Para los gemelos Gabriel y Raúl Peralta se trata de cerrar un círculo que comenzó en el cerro Santa Lucía y culminó en Nueva York al lado de una de las figuras mayores del pop global.

En 2011, Jennifer Lopez llegó hasta el recinto capitalino con el fin de concretar un casting que buscaba representantes locales para su reality show, ¡Q'Viva! The Chosen, escogiendo entre otros al dúo de baile urbano para pasar una temporada en Estados Unidos.

"Si ella en el cerro nos hubiera dicho que no, si nos hubiera rechazado, nada de lo que vino después hubiera pasado: ni el Cirque du Soleil, ni vivir en Norteamérica, ni entrar en ese circuito, ni nada", especula Gabriel Peralta, en una síntesis de los capítulos que abrieron su vínculo con la cantante, incluyendo este último: la dupla participó del videoclip de Amor, amor, amor, el nuevo single de Jennifer Lopez, a estrenarse este viernes en distintas plataformas y que cuenta con la colaboración del reggaetonero Wisin.

Un registro donde la figura de JLo -siempre omnipresente y carnal, el eje absoluto de la historia- se mueve por el metro de la Gran Manzana, mientras diversos bailarines la acompañan entre esos carros, escaleras y andenes casi siempre ajados y desaliñados. Entre los invitados asoman los chilenos, desplegando su estilo acrobático, con ese habitual efecto espejo que permite su condición genética.

"Nos eligieron por la identidad que hemos desarrollado y también porque encajamos con el look, el baile y la estética del metro neoyorquino. Estábamos en Los Angeles, nos llegó un mail para que desarrolláramos nuestra propia coreografía para el video y partimos de inmediato a Nueva York", dice el profesional.

De hecho, la invitación llegó a MSA, la agencia que representa a los artistas en EE.UU. Con el trato ya acordado, viajaron hasta la costa este, llegaron a la estación de metro Bowery y grabaron la producción durante la jornada completa del jueves 31 de agosto.

Parte de las sesiones las compartieron con otros bailarines de fuste presentes en el clip, casi todos salidos del programa World of Dance de la cadena NBC, el que produce López. Además, el proyecto estuvo dirigido por Jessy Terrero, el cerebro tras un voluminoso listado de videos de éxitos reggaetoneros, entre los que asoma Daddy Yankee, Pitbull, Maluma y Prince Royce.

Pese al entusiasmo, los Peralta estaban con el reloj en contra. Justo al otro día, a las 21 horas, tenían cerrado meses antes un show en el Espacio Riesco, de Santiago. "'Cagamos', dijimos. No vamos a llegar", recuerda Gabriel. Pero la operación relámpago hizo que los hermanos escaparan del set apenas terminó la faena, para tomar el avión y llegar al país a las 18 horas, tres horas antes de la presentación.

El bailarín cierra: "Fue toda una aventura este video, pero nos dio una satisfacción enorme, ya que vimos de nuevo a Jennifer Lopez y nos saludó especialmente, con cara de '¡mira dónde nos encontramos!' Ella fue la primera que nos dio la oportunidad en Estados Unidos. Aunque es un cameo, y aparecemos con otros artistas, son medallas que te van quedando".