Utopia: Björk reaparece este viernes con el álbum que le devolvió la sonrisa

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A dos años del desolador Vulnicura, la islandesa lanza un disco que define como "optimista".


A cuatro días de la publicación de su décimo álbum, el consenso de la prensa anglo es que Björk parece otra persona. En las entrevistas y conversaciones previas al lanzamiento de Utopia, LP que verá la luz este viernes, la cantautora islandesa se ha mostrado particularmente chispeante, lejos de la imagen de la artista seria e indescifrable que se ha construido en torno a ella, en especial en los últimos años.

"La gente pasa por alto los chistes. Mucho de lo que hay en mi música soy yo riéndome de mí misma", aseguró la solista en una entrevista que el diario The Guardian publicó la semana pasada, donde definió su próximo álbum como "optimista, hermoso y universal". Antes, dijo a Pitchfork que su nueva producción es su "disco Tinder".

Más allá de algunas frases en broma y para el titular, la propia cantante viene sosteniendo hace años que cada nuevo título de su discografía funciona como reacción al anterior. Una regla inconsciente que Utopia perpetúa como sucesor de Vulnicura (2015), donde se entregó a la oscuridad de la pérdida con un álbum conceptual en el que detalló las diversas fases del proceso de separación de su ex pareja, el artista visual estadounidense -y padre de su hija Isadora- Matthew Barney. "El tema central del disco es muy doloroso para mí. De cierta forma, las canciones fueron un alivio pero trabajar en ellas me obligó a estar dándole vueltas al tema mucho tiempo", explicó la cantante a La Tercera en 2015.

Dos años después, el discurso y el ánimo de la ex Sugarcubes parecen ser totalmente distintos. Y aunque The gate, el primer adelanto de su nueva producción, no es precisamente una pieza de alegría desbordante (como lo fue en su momento su versión para It's oh so quiet, por ejemplo), sí parecen reflejar lo que a sus 52 años Björk entiende por regocijo y entusiasmo: con ella enmascarada y envuelta en un halo élfico, tocando flauta en un bosque plagado de criaturas fantásticas tipo Avatar, como se ve en el videoclip de la canción.

Las flautas fueron, de hecho, parte importante de la base musical del álbum, que tal como todos sus trabajos recientes fue producido por ella misma, con la ayuda del artista venezolano Alejandro Ghersi (alias Arca), su colaborador habitual en esta última etapa. Para los 14 nuevos tracks ambos investigaron diversos mitos vinculados a este instrumento de viento en culturas asiáticas, africanas y amazónicas.

En ese sentido, y según han adelantado quienes ya escucharon el material, éste no dista demasiado de las formas de Vulnicura, con piezas orquestadas, épicas y envolventes que nuevamente reafirman el camino solista que la islandesa inició hace un cuarto de siglo: música pop en constante cambio y surgida de la experimentación.

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