Mundialmente conocida gracias a su papel de Rey en la película de JJ Abrams, El despertar de la Fuerza, estrenada en 2015, la actriz británica de 25 años contó a The Telegraph que de la noche a la mañana tuvo que enfrentar la presión de ser famosa, lo que la llevó a buscar ayuda psicológica durante seis meses para lidiar con la presión mediática.
"Desde que era adolescente he sufrido ansiedad, tendría que haberlo hecho mucho antes, pero de repente me di cuenta de lo bueno que es hablar de estas cosas. Vivir todo esto junto al mismo grupo de personas es maravilloso, pero a veces también es muy bueno apartarte (del reparto y equipo de Star Wars) y realmente procesar lo que está pasando, y cómo me sentía con todo ello", dijo Ridley en una conferencia de la inminente Star Wars: Episodio VIII. Los últimos Jedi, donde vuelve a repetir el mismo papel.
Ridley dice que la exposición no solo la afectó a ella. "Sé que también fue muy difícil para mi madre. Es difícil para cualquier madre que su hija pequeña de repente sea algo de lo que la gente reclame partes. Algunas veces siento que me he limitado sobre hablar de las cosas buenas y malas, porque nunca he querido parecer desagradecida, lo que tengo la oportunidad de hacer es extraordinario. Pero no siempre es fácil", aseguró la actriz.