"Yo, Miguel Joaquín Diego del Carmen Serrano Fernández, nací un 10 de septiembre de 1917, un mes que en el futuro estará marcado por diversas turbulencias en mi país, nací también en un mundo que en esa época se debatía en una sangrienta guerra; más que una guerra militar lo que se adelantaba era una guerra cósmica", se lee en el comienzo de Serrano, la biografía novelada sobre Miguel Serrano, publicada por el narrador nacional Gonzalo León (49), radicado en Buenos Aires desde 2011, que ahora edita el sello Mansalva.

Autor de la Antología del verdadero cuento en Chile, que reúne a parte de la generación del 38, admirado por obras literarias como Ni por mar ni por tierra (1950), Miguel Serrano ejerció labores diplomáticas a fines de los años 50 en países como India, Austria y Yugoslavia. En ese trayecto hizo amistad con Hermann Hesse, Indira Gandhi y el Dalái Lama. Un personaje controvertido, que además promovió el nacionalsocialismo y negó tanto el Holocausto como el Informe Valech, de quien este año se cumplió el centenario de nacimiento y quien falleció a los 91 años, en 2009.

"No soy un experto en Serrano, pero sí puedo decirte que leyendo sus libros más que sus intervenciones públicas, él no promovió el nacionalsocialismo", comenta León, quien presentará su biografía novelada Serrano este viernes en la Feria Internacional del Libro de Valparaíso. La cita es a las 18 horas, en la Plaza Sotomayor. "No creo que Ni por mar ni por tierra ni El círculo hermético tengan ese sustento ideológico, aunque al final efectivamente su obra se vuelve panfletaria, pero son libros con escasa circulación", agrega el autor, quien en su texto hace hablar a Serrano, ficciona diálogos y lo revive para, nuevamente, ponerlo ante sus seguidores y pasear por los alrededores del cerro Santa Lucía, donde vivió sus últimos años.

Historia secreta

"Me invitó a sentarme y en el trayecto hacia el sofá observé las fotografías enmarcadas de Adolf Hitler, que me dejaron perturbado otro tanto", dice en las primeras páginas León, recordando cuando entrevistó a Serrano en su departamento en 2005 para el diario La Nación. "Rara vez me ponía nervioso en estas situaciones, pero el mito que rodeaba a este escritor –nazi, hitlerista esotérico, embajador en la India y amante de Indira Gandhi, amigo de Hermann Hesse, loco– hizo que mi disposición fuera en extrema a la defensiva", agrega el autor de títulos como Pendejo y Manual para tartamudos.

-¿Cuándo se convenció de hacer un libro sobre Miguel Serrano?

-En general cuando escribo algo debo estar convencido, y en ese sentido es algo interno, porque es una convicción. En un momento sentí que debía escribir algo de Serrano. Un amigo me dijo que hiciera una biografía, pero no me convenció. El problema que tuve por meses fue, paralelo a leer, releer y escribir sobre Serrano era qué hacía con él. Creo que por varios meses fui contestando esa pregunta, que es la de todo acto literario. Bueno, tengo el tema, pero ahora qué hago con eso.

-En una parte del ejemplar el narrador habla en primera persona...

-Buscar las voces que iba a ocupar fue una parte de este proceso. Creo que en el último año pensé: Si tengo a Serrano charlando con viejos amigos, si lo tengo paseando por su barrio, por qué no hacerlo, por ejemplo, viajar en el tiempo o teletransportarse a otro plano de su vida, imaginé a Serrano viviendo no un tiempo sino múltiples tiempos. Después de todo era un mago y los magos hacen eso. Lo de hacerlo hablar en primera persona contando su nacimiento fue una cita de su libro Memorias de El y yo.

-También hay diálogos (emails). ¿Fue complejo dar con una estructura?

-Aclaremos que el protagonista de la novela es Miguel Serrano y el otro personaje fuerte es Enrique Zorrilla, que fue parte del levantamiento contra Alessandri en 1938 y que terminó con la Matanza del Seguro Obrero. Pero para hacer la historia más contemporánea sentí que eran necesarios dos jóvenes, dos admiradores de la obra de Serrano, y en un momento dos nacionalsocialistas. Esos jóvenes van tras Serrano, Zorrilla y su mundo.

-¿Cuál cree que es el legado de Serrano?

-Para mí Serrano es de los primeros en mezclar ensayo y narrativa, introduce el relato de viaje que es escaso en nuestra literatura, aborda la crónica de un modo anacrónico, pero a la vez establece un diálogo con escritores extranjeros. El círculo hermético, por ejemplo, guarda muchas similitudes con Una visita a Voltaire y Rousseau, del escocés de James Boswell, ambos son visitas a intelectuales que admiraban en su tiempo y ambos suceden en Suiza.