Doblecero: el último fenómeno que salta de la web a los escenarios

Doblecero no da su nombre real, aunque más de alguno entre los más de un millón de suscriptores que tiene en YouTube ya lo ha descubierto. Lo que sí se sabe es que nació hace 29 años en Puerto Montt, que en su adolescencia empezó a desempeñarse en la construcción y que a fines de 2016 abandonó su trabajo de ocho años en una panadería para dedicarse exclusivamente a la plataforma de videos, donde graba temas de rap basados en series de animación japonesa, como Naruto y Dragon Ball Z.

Hoy, es uno de los más populares youtubers nacionales, con una numerosa fanaticada en México, Argentina y Chile -en ese orden- y videos que alcanzan las 15 millones de reproducciones mensuales, lo que le permite monetizar sus creaciones en la web además de contratos publicitarios con aplicaciones y marcas. Una carrera al alza que a diez años de su despegue prepara su mayor desafío artístico: su primer cara a cara masivo con su público, esta noche en el Teatro Caupolicán.

"Esta es la primera vez. Me había presentado antes, cuando hacía covers, pero ahora se dio la oportunidad de hacer algo más grande, más elaborado y me interesó como una manera de acercarme un poco más al público", cuenta Doblecero, quien esta noche, teloneado por su colega Piyoasdf, se sumará a la lista de youtubers que han trasladado su celebridad virtual a la experiencia en vivo.

En su caso, esto ha significado una exigente rutina de ensayos para un show que incluirá cerca de 15 canciones, presentadas junto a su banda (4x3), bailarinas, juegos de luces y visuales. A esto se han sumado otro tipo de desafíos para un artista que ha hecho toda su carrera desde la pieza de su casa. "Yo hago hasta dos canciones por semana, tengo más de 250 videos en mi canal, pero una vez que hago la letra y la grabo nunca vuelvo a practicarla, así que he tenido que aprenderme varias de nuevo", explica.

El de Doblecero es el último ejemplo de un fenómeno al alza en la cartelera nacional. Tal como hicieron en su momento algunas casas editoriales, convirtiendo a youtubers en autores best seller, algunas productoras del país empezaron a mirar con mayor atención a los rostros surgidos en el sitio de videos y a buscar fórmulas para llevarlos a escena.

Así, desde hace un par de años, se ha vuelto cada vez más habitual ver a personajes y "gamers" de la web ocupando recintos hasta hace poco reservados para músicos, como la mexicana Yuya, el peruano Mox y Germán Garmendia, el mayor suceso local de YouTube, quien el mes pasado debutó junto a su banda Ancud en el mismo Caupolicán.

"Es un nicho que arrastra a muchos niños y jóvenes con sus padres, y que a la vez es muy diverso. Hay algunos que tienen un espectáculo más elaborado y otros que sólo interactúan con el público", cuenta Leonardo Valeria de Transistor, productora tras los shows de Mox, Germán y también del que realizó en 2016 el estadounidense Nash Grier en el Teatro Cariola.

El consenso de la industria es que se trata de un nicho aún en fase experimental, pero que deja números azules y una optimista proyección. Principalmente, debido al público al que apunta: los "tweens", jóvenes y preadolescentes que viven en el ciberespacio y que no contaban con una oferta acorde a sus gustos en la cartelera. "Todavía hay una gran deuda con este público en transición, que está en busca de referentes. Hay espectáculos para preescolares, pero los que vienen después están botados o son productoras extranjeras las que ocupan ese espacio", asegura María Graciela Severino, directora de Hera Management, organizadores del show de Doblecero, quienes ven lo de esta noche como una experiencia piloto para luego llevar al rapero a México.