Hace tres años que Jorge González sufrió el accidente cerebrovascular durante un recital en Hualpén. En la ficción ya es 2018, y el ex vocalista de Los Prisioneros parece sumido en un sueño que lo ha hecho retroceder 30 años: en él ve a su madre dentro de un macetero, a una mujer disfrazada de bandera chilena y hasta multitudes marchando por la Alameda en los años de la Unidad Popular y el régimen militar. Cuando vuelve a abrir los ojos, el músico de 53 años está a punto de actuar en un concierto en favor del No, junto a Miguel Tapia, Claudio Narea y Cecilia Aguayo, pero entonces se arrepiente de todo: duda del Chile que está por venir.

En 2013 fue Víctor sin Víctor Jara, y este año, para su centenario, Violeta Ciudadana, que subió a escena a 80 intérpretes, entre actores y aficionados. "El siguiente paso debía ser Jorge González para completar esta Trilogía Musical Chilena", dice Gopal Ibarra, quien junto a su hermano Visnú acaba de adjudicarse el monto más alto del Fondart 2018, $ 60 millones.

Ya viene la fuerza se titula el espectáculo que entrelazará teatro, música y danza para rendir homenaje al ex Prisionero, y que debutará en marzo del 2019 en la Gran Sala del GAM, con Paula Zúñiga (quien será González), Paulina García, Patricia Rivadeneira, Daniela Ramírez y Nicolás Zárate. "Habrá 50 bailarines y 100 voces para entonar parte del repertorio de Los Prisioneros (Tren al Sur y Corazones rojos, entre otras) y de él en solitario, con canciones como Fe y Nada es para siempre", cuenta Ibarra. "El proyecto cuenta con el apoyo de Jorge González, quien participará de la elección del playlist final", agrega el autor de la pieza que también tendrá funciones en Valparaíso y la región del Maule.

Ayer, $10.700 millones del Consejo de la Cultura y las Artes distinguieron a 904 proyectos que postularon al Fondart Nacional y Regional, un 8% más que el monto destinado para este año ($9.900 millones), según cifras del CNCA. El teatro vuelve a quedarse con el trozo más grande de la torta, con sobre $690 millones.

En 2019 también debutará Asalto, la adaptación de la novela Plata quemada (1997) del argentino Ricardo Piglia, llevada al cine por Marcelo Piñeyro en 2001. Con casi $60 millones, esta coproducción chileno-francesa-belga traerá de vuelta a la compañía Teatro Cinema (ex La Troppa) con una historia real, aunque torcida por la ficción, y que narra un cuantioso asalto en Buenos Aires, en 1965. "Vamos a trabajar sobre la novela y no el guión de la película", comenta Juan Carlos Zagal, director del montaje aún sin fecha ni sala de estreno. "Nos la arreglaremos con la literatura y la libertad que te da una adaptación, aunque somos respetuosos de las historias porque son las que nos mueven", añade.

La historia a escena

Con poco más de $ 51 millones, en 2019 La Patogallina estrenará 2118: Geografía de la sangre en Matucana 100, un espectáculo de sala coescrito por Jorge Baradit. "Siguiendo el trabajo que él ha hecho con Historia secreta de Chile, enumeramos varios episodios históricos y ocultos que no quedaron en sus libros, todos cruzados por la tragedia, como una matanza en la Araucanía a comienzos de siglo y la relación entre Allende y Pinochet previo al Golpe de Estado", cuenta Martín Erazo, director del montaje.

Comedia del Ande, la nueva obra de Tryo Teatro Banda, obtuvo $ 59 millones para poner en escena la captura y muerte del inca Atahualpa en clave juglar. "Fue a manos de los conquistadores Pizarro y Almagro en 1533", dice Francisco Sánchez. "Es tragedia, pues todos sus protagonistas acaban muertos, y también comedia por lo absurdo de los insólitos acontecimientos", añade sobre la puesta en escena que debutará bajo la dirección de Sebastián Vila en el GAM el próximo año.

En paralelo, 10 festivales de teatro se adjudicaron fondos, entre ellos Cielos del Infinito (Magallanes), La Rebelión de los Muñecos (Anfiteatro Bellas Artes de Santiago) y Teatro Container (Valparaíso), todos con $ 49 millones.

En la línea de Investigación, en tanto y con $ 18 millones, asoma el Archivo Sergio Vodanovic, autor de Nos tomamos la Universidad. "Junto a la U. Alberto Hurtado lanzaremos en noviembre un sitio web que pondrá en valor no solo su faceta como dramaturgo, sino también como guionista y el pensador que fue en su época, con más de 3 mil documentos personales que hasta ahora se desconocían", cuenta Viviana Pinochet, titular del proyecto.

Artes: lente y memoria

Es la primera fotógrafa en ostentar el Premio Nacional de Artes Visuales en su historia, y ahora Paz Errázuriz (1941) viene a coronar uno de los mejores años de su trayectoria con un fondo de $ 37 millones para el proyecto Punto Ciego. Se trata de una investigación científico-fotográfica, realizada en conjunto con el biólogo y poeta Jorge Díaz, que ahonda en la vida y quehacer de personas no videntes. "Nos queremos enfocar en la ceguera desde la ciencia y la poética con una serie de fotografías mías y textos de Jorge que se verán plasmados en un libro", adelanta la artista.

Andrés Durán, en tanto, quien también trabaja la fotografía, obtuvo $ 33 millones para el proyecto Monumento Editado: Chile, Perú, Bolivia, Argentina, un trabajo que viene desarrollando desde 2012 en torno a monumentos conmemorativos que han sido intervenidos digitalmente por el artista, dando como resultado imágenes ficticias. El trabajo verá la luz, bajo la curaduría de Andrea Josh, el primer semestre de 2019 en una exposición en el Museo de Bellas Artes que luego se trasladará al MAC de Valdivia. También considera la publicación de un libro que recopilará toda la producción del proyecto.

Asimismo, organizaciones como el IX Festival Internacional de Fotografía y el XII Festival de Arte Sonoro Tsonami, ambos de Valparaíso, se vieron beneficiados con cerca de $ 40 millones cada uno. Mientras que en la línea de infraestructura figuran espacios como el Teatro Municipal de Antofagasta y Valparaíso que recibieron $ 28 y $ 35 millones respectivamente, para realizar mejoramientos en sus equipamientos.

Otra de las instituciones que logró fondos fue el Museo de la Solidaridad Salvador Allende, que se adjudicó casi $ 32 millones para montar dos exposiciones bajo el título Trazos de Memoria. La primera celebrará la llegada al museo de 43 obras de la colección -desde Suiza, EEUU y Japón- que tras el Golpe militar fueron resguardadas clandestinamente por el Museo de Bellas Artes hasta hoy. La segunda, en tanto, se titulará Pasado Inquieto y abordará las experiencias de museos en Chile, Palestina, Nicaragua y Sudáfrica, cuyas colecciones se armaron gracias a compromisos solidarios, políticos y artísticos durante los años 70 y 80.

En la línea Memoria y Derechos Humanos, destaca el proyecto Willy, el exilio en la voz que recibió cerca de $ 15 millones. A cargo de su hijo, Ismael Oddó, el trabajo se propone rescatar la obra del fallecido músico chileno, reconocido por ser una de las voces de Quilapayún.

En la línea de Arquitectura, resalta el proyecto Pasarelas San Borja y entorno con $ 15 millones, y que planea a través de un concurso de convocatoria internacional atraer nuevos proyectos que le den otra cara a las pasarelas de la histórica Remodelación San Borja, ubicada sobre el metro U. Católica y frente al GAM. Se trata de un proyecto emblemático encabezado desde 2012 por el arquitecto Henry Bauer, que en estos años ha logrado revivir un reconocido espacio patrimonial de Santiago. "Con estos recursos queremos proyectar en serio cómo las pasarelas se pueden transformar en un espacio público abierto y de uso continuo para toda la comunidad", concluye.