Considerando los resultados de la taquilla mundial en los últimos 12 meses, las cifras dejaron como favorita a la película La Bella y la Bestia. Desde su estreno en marzo de 2017, la versión live-action del clásico de Disney recaudó US$ 1.263 millones a nivel mundial. Además, es la cinta más taquillera del 2017 en Estados Unidos, el principal mercado cinematográfico, donde facturó US$ 504 millones.
Con sus $ 1.263 millones de dólares recaudados alrededor del mundo, el proyecto se posicionó además como la décima película más taquillera de todos los tiempos, ránking que sigue encabezando Avatar (US$ 2.788 millones).
Continuando con los resultados a nivel global, la tercera entrega de Mi villano favorito – que se estrenó en junio -, recibió US$ 1.033 millones, quedando en el segundo lugar anual. Todo se lo debe a sus ganancias internacionales ya que en Estados Unidos solo se ubicó en el octavo puesto por sus US$ 264,6 millones en la taquilla.
A pesar de estos números, la apuesta más popular – y prometedora – del año es Star Wars: Los últimos Jedi. Con solo tres semanas en cartelera, la más reciente entrega de la saga galáctica ha recolectado US $ 445,2 millones solo en EE.UU., ocupando el segundo lugar anual en ese territorio.
Sumando los resultados de ese país y el resto del mundo, el Episodio VIII se aproxima rápidamente a los mil millones de dólares, facturando a la fecha US$ 892,1 millones, quedando en el tercer lugar del año a escala global.
Las expectativas de la industria señalan además que Los últimos Jedi ocupará el primer lugar de la taquilla estadounidense por tercer fin de semana consecutivo, y se pronostica que en estos días festivos sume US$ 57 millones más solo en EE.UU., donde se exhibe en 4.232 salas.