Acaba de lanzar Human Flow, un documental sobre la actual crisis de los refugiados, filmado -tras dos años de viajes- en más de 20 países: Siria, Afganistán, Grecia, Kenia y México, entre otros. El artista chino Ai Weiwei ha estado así, como muchas otras veces, al centro de la polémica: mientras algunos elogian los impresionantes planos aéreos y la forma en que aporta una visión diferente del problema, otros han alegado lo contrario: que no descubre nada nuevo y apenas parece rozar conversaciones superfluas con las víctimas directas del conflicto. El artista, en cambio, poco después de presentar el filme en el Festival de Venecia, ha manifestado: "Lo que me gustaría decir con esta película es que cada uno de nosotros tenemos que participar del destino del mundo que compartimos. La política nos afecta a todos".
Con esa nueva controversia rondando sobre quien es considerado una de las figuras más influyentes del mundo del arte, es que en abril llegará Inoculación al Centro Cultural CorpArtes. La muestra, curada por el brasileño Marcello Dantas, constituye una de las retrospectivas más grandes de Weiwei, con obras emblemáticas como Sunflower Seeds, una instalación de más de 100 millones de semillas de porcelana, hechas a mano, esparcidas por primera vez en 2010 en la Tate Modern de Londres, y Bang, un gran montaje que consta de 886 pisos de madera unidos entre sí, expuestos en la Bienal de Venecia de 2013.
A la visita del activista chino se sumará el mismo mes la del holandés Theo Jansen, quien llegará al Centro Nacional Cerrillos para inaugurar, en colaboración con Fundación Mar Adentro, una muestra en torno a sus célebres Strandbeests (bestias de playa): una serie de esculturas cinéticas que imitan esqueletos de animales capaces de caminar usando sólo la fuerza del viento. Meses después, en julio, en el Centro desembarcará Werkén de Bernardo Oyarzún, el envío chileno a la 57ª Bienal de Venecia, que consta de mil máscaras de ceremonias mapuches y letreros led con 6.906 apellidos de la etnia.
Entre el MAC y La Moneda
La pasada Bienal de Arquitectura de Venecia también estará presente: Unfinished, la versión itinerante del pabellón de España, galardonado recientemente con el León de Oro, llegará el mismo mes de julio al Museo de Arte Contemporáneo (MAC) del Parque Forestal. Se trata de una instalación con fotografías de 55 oficinas españolas que han sido capaces de gestar exitosas soluciones arquitectónicas frente a crisis económicas.
Si de muestras colectivas se trata, el MAC presentará desde octubre la exposición 1979 que toma como punto de partida ese año para reunir a un conjunto de autores chilenos -CADA, Eugenio Dittborn, Carlos Leppe, Juan Domingo Dávila, Francisco Brugnoli, Virginia Errázuriz, Raúl Zurita y Ronald Kay, entre otros- que han trabajado en torno a los acontecimientos políticos y sociales de una época en crisis.
Asimismo, una de las colectivas más llamativas será Grandes Artistas Latinoamericanos, que a partir de marzo reunirá en el Centro Cultural La Moneda más de 170 piezas -pinturas, esculturas, fotografías, instalaciones, videos y dibujos- pertenecientes a la colección de la multinacional mexicana FEMSA. Entre los artistas, estarán Frida Kahlo, Diego Rivera, Roberto Matta, David Alfaro Siqueiros, Wilfredo Lam, Nemesio Antúnez, Joaquín Torres García, Alfredo Jaar y Julio le Parc.
El Museo Nacional Bellas Artes (MNBA), en tanto, abrirá su temporada en marzo con No todo lo que brilla, una exposición que bajo la curaduría de Gloria Cortés, presentará a 12 artistas mujeres preseleccionadas para participar en el capítulo chileno del National Museum of Women in the Arts de Nueva York. Algunas de las seleccionadas son Catalina Bauer, Marcela Bugueiro, Isidora Correa, Amelia Errázuriz, Virginia Guilisasti, Livia Marín, Karen Pazán, Rosario Perriello y Alejandra Prieto. Todas ellas presentarán trabajos que exploran el metal desde el cuerpo femenino, el deseo y la maternidad, hasta la crítica a los efectos del neoliberalismo y el consumismo.
El MNBA será también la sede de una de las muestras más esperadas del año: la fotógrafa Paz Errázuriz, Premio Nacional de Artes Plásticas 2017, presentará a partir de junio una retrospectiva organizada en conjunto con la Fundación Mapfre de España, que a través de 170 imágenes -muchas de ellas inéditas-, videos y documentos, dan cuenta de un trabajo de más de 40 años tras el lente.
Galerías y centros culturales
El Museo de Artes Visuales (MAVI) también dedicará exposiciones a artistas nacionales. Entre ellas, destaca la de Enrique Ramírez, quien en junio presentará Un hombre que camina. Se trata de una instalación fílmica realizada en el Salar de Uyuni, a 4.200 metros de altura en Bolivia, donde un bailarín personifica al diablo del altiplano mientras atraviesa las aguas del desierto.
A partir de agosto Artespacio exhibirá una serie de pinturas del neoexpresionista Carlos Maturana, alias Bororo. Dos meses después, en octubre, la galería Patricia Ready exhibirá Cloud'68 del reconocido arquitecto chileno Smiljan Radic. La muestra abordará la arquitectura de movimientos radicales surgidos entre los años 50 y 70 del siglo pasado en Europa, y tendrá como invitado especial al crítico suizo y actual codirector de la Serpentine Gallery de Londres, Hans Ulrich Obrist, quien presentará una serie de entrevistas a los protagonistas de dicha disciplina.
Otras espacios se alistan con exposiciones inéditas en Chile. El Centro Cultural Las Condes, por ejemplo, traerá por primera vez la obra pictórica de Juan Emar, reconocido intelectual del siglo XX, que se inició en la pintura y luego desarrolló una obra literaria de rasgos únicos. Y Galería Macchina de la Escuela de Arte UC, presentará 30 años del taller de cine de Alicia Vega, un proyecto Fondart que pretende difundir el significativo trabajo educativo y artístico realizado entre 1985 y 2015 por la cineasta y docente nacional.