La cartelera de conciertos sigue rodando. Al menos su planificación -los nombres que agitarán la escena local en los próximos meses- por estos días está focalizada en un propósito puntual: los conciertos que aterrizarán a partir de mediados de año, desde los meses de invierno hasta fines de 2018, considerando que el primer semestre ya está copado por peces gordos como Rod Stewart, Phil Collins, Radiohead y el festival Lollapalooza, entre otros.

En ese contexto, un grupo de estatura clásica ya posee avanzadas negociaciones para retornar al país. Queen, una de las bandas más populares y reconocibles en la historia de la música popular, alista su vuelta para mediados de año, según reconocen al interior de la filial chilena de una productora con sede en distintos mercados de Sudamérica. De hecho, el viaje hasta el sur de los británicos también incluye de modo preliminar a Brasil, Argentina, Perú y Colombia.

En el caso de Santiago, será la segunda vez de su más reciente reencarnación, aquella que tiene al cantante estadounidense Adam Lambert en el rol de vocalista junto a otros dos integrantes históricos, el guitarrista Brian May y el baterista Roger Taylor.

En su debut de 2015 en la Pista Atlética del Estadio Nacional, el nuevo frontman demostró que, pese a su juventud (a fin de mes cumple 36 años), no tiene problemas en replicar con destreza el estilo histriónico y la diversidad interpretativa que transformaron a Freddie Mercury en una leyenda. Es el reemplazo más completo y eficiente que ha tenido la segunda vida de la agrupación.

En 2008, Queen también pasó por el país, con un espectáculo en San Carlos de Apoquindo, aunque por ese entonces tenían a Paul Rodgers (Free, Bad Company) en la voz, de cometido irregular y mirado con distancia por la crítica, debido a su temple mucho más rudo y rockero.

De cerrarse la nueva gira de los británicos por la región, las coordenadas para su recital en Santiago se difundirán en los próximos días.

El debut del dandy

Otro artista que está actualmente en conversaciones para sumarse a la cartelera de esta temporada es Bryan Ferry, nombre fundamental de la música popular británica del último medio siglo, y una de las últimas voces icónicas del pop anglo que no registra hasta ahora presentaciones en Chile. Por estos días, una productora local afina detalles del debut en la capital del solista de 72 años, pensado para mediados de 2018 -con fecha tentativa para agosto- y en un recinto de alta capacidad pero al mismo tiempo capaz de brindar la atmósfera de intimidad y sofisticación que caracterizan los shows del cantante.

De concretarse las negociaciones, el nuevo desembarco de Ferry por Sudamérica -tras su paso por Argentina y Brasil en 1995 y 2003- se materializaría una vez finalizada su gira europea de este año, que arrancará el 9 de abril en Cardiff (Gales) y luego seguirá por diversos teatros y auditorios de Reino Unido, para rematar en Bélgica, Alemania y Holanda. Un tour de grandes éxitos donde el solista hace gala de su inconfundible y elegante voz, así como de su estampa de crooner de trasnoche, repasando junto a sus músicos tanto los éxitos de su banda madre -More than this, Avalon, Love is the drug, entre otros- como los temas de su última producción en solitario, Avonmore (2014), que tuvo como invitados a Johnny Marr, Nile Rodgers y el noruego Todd Terje.

Este 2 de febrero, antes del inicio de su gira de 2018, Ferry lanzará una reeedición especial del primer álbum de Roxy Music, por su aniversario número 45. Publicado en 1972, el debut del conjunto -donde por ese entonces militaba Brian Eno- revolucionó la escena inglesa y marcó el camino del glam rock con su propuesta ecléctica y elegante, heredera del glamour de los años 50 y emparentada con la búsqueda estética que por esos días iniciaba David Bowie, reconocido admirador del grupo. El nuevo box-set incluirá cuatro discos, rarezas y material inédito, mezclado por otro fan ilustre de la banda, el rockero Steven Wilson.