Este sábado, cerca del Castillo del Morro en Santiago de Cuba, Paul McCartney sumará a su haber otro reconocimiento. En esta ocasión, se trata de una estatua a tamaño natural ubicada en el restaurante El Morro, local donde el músico inglés, junto a sus dos hijos, almorzó el 14 de enero del 2000, hace ya 18 años.
Mariano Frómeta, artista encargado de dar vida a la escultura, detalló a la Agencia Cubana de Noticias que Paul estará representado a cuerpo completo, sentado, mediante la técnica de marmolina con imitación al bronce. La estatua se ubicará al costado de la mesa ocupada por el ex Beatle.
En aquella oportunidad, recuerdan en el restaurant, el legendario músico almorzó tortillas, vegetales y bebieron del típico coctel Piña Delicias. "Muy bueno, volveré", fue el mensaje que dejó McCartney, posteriormente, en una servilleta. Palabras que ilusionan a los trabajadores de El Morro con un eventual retorno.
En su visita, además, el inglés visitó la Casa de la Trova "Pepe Sánchez", lugar donde disfrutó en posición privilegiada de la música tradicional cubana. Incluso, aseguran, se animó a tocar la clave, pequeño instrumento de percusión.