La nueva película de Gus Van Sant, 'Don't worry, he won't get too far on foot', está generando polémica por la decisión del actor de elegir a Joaquin Phoenix para interpretar a un personaje parapléjico. La fundación de la familia Ruderman, conocida por su trabajo en inclusión, criticó a la película y su presidente señaló que "ignora la oportunidad de sumar a actores con discapacidad para tomar roles de personas con discapacidad".

"Fue un error del director Gus Van Sant darle el rol a Joaquin Phoenix en su próxima película biográfica acerca del dibujante con discapacidad, John Callahan. Ya llegó el tiempo para la industria del entretenimiento de darle el papel a actores con discapacidad para poder retratar mejor la discapacidad", señaló Jay Ruderman, el presidente de la fundación.

Además, la fundación señaló que el 20% de la población de Estados Unidos tiene algún tipo de discapacidad. Por lo tanto, son la minoría más grande del país. Por otro lado, los actores y actrices con discapacidad tienen solo un 2% de los roles en la pantalla grande.

La película también tiene en su reparto a Jonah Hill, Rooney Mara y Jack Black.