El caso Tea Time sigue su derrotero. Luego que el pasado 9 de enero la Fiscalía cerrara la investigación en torno a la querella por violencia intrafamiliar presentada contra el músico Camilo Castaldi -conocido como Tea Time-, el proceso saltó a su siguiente capítulo judicial.
A fines de la semana pasada, y concluida la fase legal de diez días para la evaluación de antecedentes, la fiscal a cargo, María José Sánchez, solicitó un requerimiento para que se condene al artista a una pena de 540 días de presidio menor en su grado mínimo. Una sentencia que Castaldi también podría cumplir en libertad.
Además, se solicitó la aplicación por un año de las medidas accesorias de la Ley de Violencia Intrafamiliar, las que fijan la prohibición de acercarse a la víctima en cualquier lugar que ella esté; la prohibición de portar armas de fuego; y la asistencia obligatoria a programas terapéuticos o de orientación familiar.
Por esos mismos días, el abogado de Valentina Henríquez, la estudiante y ex pareja de Castaldi que se querelló contra el músico por sus episodios constantes de violencia, también activó su propia ofensiva judicial: solicitó la reapertura de la investigación a través de diversas diligencias, como la citación a otros testigos que conocerían de manera directa los hechos descritos; la solicitud para que se practique un nuevo informe pericial a las lesiones de la víctima por parte del Servicio Médico Legal; y la realización de un perfil psicológico de agresor a Tea Time, a cargo del Centro de Violencia Intrafamiliar de la Universidad Autónoma.
La petición también busca que se decrete una orden judicial para ubicar y citar a las personas que hayan trabajado en dos locales comerciales situados en calles Catedral y Teatinos, en las cercanías del departamento que el ex Los Tetas compartía con Henríquez cuando se sucedieron los conflictos, testimonios que también serían claves para las acusaciones de los querellantes.
Lo mismo se busca de algunos de los residentes del edificio donde ambos vivían y que habrían presenciado distintos episodios de violencia intrafamiliar.
La audiencia donde se discutirá la reapertura de la investigación y la viabilidad del requerimiento por parte de la Fiscalía será el viernes 16 de febrero.
En desarrollo
Pero la voz de Corazón de sandía no sólo enfrenta la acción judicial por violencia doméstica. También fue formalizado por el delito de receptación de la guitarra robada a la cantante Javiera Mena, hecho que salió a la luz por la misma publicación en el Facebook de Henríquez en que acusó su actuar.
El intérprete se defendió en su momento argumentando que cuando compró el instrumento no sabía que era robado y que pese a que su ex pareja se enteró luego de su procedencia, no lo devolvió. Este caso todavía no ha sido resuelto por la justicia y sigue en desarrollo.
Por estos días, Castaldi sigue recluido y con casi nulo contacto con sus cercanos, resignado a no poder retomar en el plazo inmediato su labor como músico.