Una Mujer Fantástica llega como favorita a los premios Goya

La vida de Una mujer fantástica, desde su aplaudido estreno hace un año en el Festival de Berlín, ha sido como una fiesta donde se las arregla para brillar ante la crítica y el público. Su agitada existencia, que se desplegó en una carrera de festivales con un Oso de Plata a Mejor Guión en Berlín, se coronó la semana pasada con su nominación al Oscar a Mejor Película Extranjera tras No (2012). Pero antes de ir a la gran cita con los premios de la Academia, este sábado le queda un baile en Madrid: la gala de los premios del cine español, donde compite por el Goya Iberoamericano.

La relación de Chile y los Goya es bastante buena. De las 15 nominaciones que se han logrado, tres se quedaron con el premio a Mejor Película Iberoamericana: La vida de los peces (2010) de Matias Bize, La buena vida (2008) de Andrés Wood y La frontera (1990) de Ricardo Larraín. La película de Sebastián Lelio llega como favorita a la competencia española, sobre todo considerando su exhibición en varios países (Francia, Holanda, Brasil, Alemania, España y, desde mañana, Estados Unidos) y una lista de reseñas elogiosas. Las películas que compiten con la producción chilena por el Goya iberoamericano son la argentina Zama de Lucrecia Martel, la colombiana Amazona de Clare Weiskopf, y la mexicana Tempestad de Tatiana Huezo.

Una mujer fantástica narra la solitaria batalla de Marina, encarnada por Daniela Vega. Es una transexual aspirante a cantante que, repentinamente, se enfrenta al duelo de perder a su pareja, Orlando (Francisco Reyes), y con ello, a la adversidad de la familia del difunto. La película de Lelio vuelve a cines hoy en ciudades como Puerto Varas, Chillán, Valparaíso y Santiago. La información de horarios y salas se puede consultar en la página de la Red de Salas de Cine y de Cineplanet.

Si se trata de especulaciones, y siguiendo la huella que dejan los críticos, la pelea por el busto Goya se dará fundamentalmente entre Una mujer fantástica y Zama. El filme trasandino también representó a Argentina a los Oscar, pero no logró la nominación.

En su cuarto largometraje, la directora de La ciénaga, hizo una interpretación de la novela homónima de Antonio Di Benedetto. Estrenada en el Festival de Venecia, Zama está ambientada en la América colonial y se centra en Don Diego de Zama, un funcionario de la corona que, destinado cerca de Paraguay a finales del siglo XVIII, espera, inquietamente, su traslado a un destino mejor.

La cinta de Martel es de tono contemplativo y, en ocasiones, el argumento no es lo principal. Si gana, continuaría con la racha de Argentina y el Goya Iberoamericano, después de coronar tres años consecutivos con Relatos Salvajes, El clan y El ciudadano ilustre.

Con menos reconocimiento mediático, fueron nominados los documentales Tempestad (2017) y Amazona (2016). El primero, de la cineasta mexicana Tatiana Huezo, sigue en un viaje la vida de Miriam, encarcelada injustamente, y Adela, quien trabaja en un circo. A través de sus testimonios, Tempestad busca ser un retrato de la injusticia y la impunidad de México. El documental se llevó cuatro premios Ariel (los más importantes en México) por mejor dirección, documental, fotografía y sonido.

Completa el cuarteto el documental Amazona, de la directora colombiana Clare Weiskopf. Filmado en la selva, tiene solo dos protagonistas: ella y su madre, Val, quien años atrás la abandonó para internarse en la selva colombiana y superar el duelo de su hija mayor. Siguiendo los hechos y las consecuencias de la decisión tomada por Val, Amazona reflexiona sobre la maternidad y aborda nuevas visiones en torno a ella.

Con una ceremonia que se espera cargada hacia la reivindicación del rol de la mujer, la gala de esta edición comienza este sábado a las 18 horas chilenas.