En una entrevista al periódico vienés Kurier, el realizador austríaco Michael Haneke dijo este sábado que el movimiento #MeToo le parecía "una caza de brujas". También mencionó que cada vez que sale un caso de acoso sexual a la luz, la prensa se ha encargado de "envenenar el clima social", provocando un "nuevo puritanismo imbuido del odio a los hombres". "#MeToo me preocupa", agregó.
A pesar de estas palabras, el dos veces ganador de la Palma de Oro en Cannes (por La cinta blanca y Amour) y un Oscar (Amour) fue claro al decir que los violadores y abusadores "tanto hombres como mujeres" deben ser castigados. Pero que las acusaciones de "hace 20 o 30 años son declaraciones que tienen poco que ver con el acoso sexual". Además, agregó que "actores sospechosos son editados para no salir en películas y series para no perder audiencia. ¿En qué época vivimos, la Edad Media?".