La época de festivales se ha desarrollado en pleno escándalo sexual dentro de la industria del entretenimiento.
Y después de las manifestaciones contra el acoso y el abuso sexual en premiaciones como los Globos de Oro – donde todos los invitados llegaron de negro – se ha exigido a cada certamen que se haga cargo del problema.
Ahora es el turno del Festival de Cine de Berlín (Berlinale), cuya versión 2018 será inaugurada esta noche.
Algunos adherentes al movimiento #MeToo, que invita a denunciar agresiones sexuales, pidieron a la organización del festival alemán que tiñera su alfombra roja de negro para apoyar la causa.
"En Hollywood las actrices vistieron de negro. En Berlín queremos una alfombra negra", escribió la actriz alemana Claudia Eisinger en la web change.org, donde inició una recolección de firmas para apoyar la campaña. Hasta ahora ha reunido alrededor de 23 mil firmas virtuales, esperando un tope de 25 mil.
La idea se ha enfrentado a un grupo de voces contrarias como la del cineasta austríaco Michael Haneke, quien considera que "se están destrozando carreras y familias" con las denuncias – iniciadas con los reclamos contra el empresario de Hollywood Harvey Weinstein -, y que "este nuevo puritanismo que odia a los hombres, que viene a raíz del movimiento #Metoo, me preocupa y me repugna".
Finalmente, la organización del festival declaró que a pesar de la petición, no se cambiará la alfombra roja. Dieter Kosslick, director del certamen, ha sido claro en manifestar que desean "profundizaran en el discurso #MeToo", pero de manera "más profunda de lo que permite nuestra alfombra … Así que tender una alfombra negra en la Berlinale no es el camino que hemos elegido".
También surgió la idea de usar una "rosa blanca", similar a lo que ocurrió en los premios Grammy a fines de enero: algo que tampoco quiere promover el festival. "Este debate va a dejar seguramente una gran impronta en el festival y nosotros también queremos profundizar en él. Tenemos previstos numerosos eventos sobre diversidad. No se trata solo de acoso sexual, se trata de la discriminación en general, queremos ocuparnos de ello de forma ofensiva. (…) Pero respecto a la rosa blanca, creo que los símbolos son buenos, pero nosotros lo que queremos es probar a iniciar un debate serio de contenidos. El tema es tan complicado y tiene tantas vertientes que debe ser abordado de manera diferenciada", explicó Kosslick, según publicó ABC.es.
La Berlinale se extenderá del 15 al 25 de febrero, convocando a un selecto grupo de artistas internacionales.