El señor Watanabe camina entre los pasajeros del metro de Tokio. Observa a un grupo de turistas que conversa y gesticula. A esa hora de la tarde los vagones aún no van colapsados y es agradable viajar en ellos. "Justo en ese instante los peldaños de la escalera mecánica empiezan a vibrar. La vibración se eleva a temblor, y el temblor va derivando en evidentes sacudidas. Al señor Watanabe lo asalta la impresión de que nada de cuanto lo rodea está pasándole a él. Su vista pierde foco. Entonces siente que el suelo deja de ser suelo", escribe el argentino Andrés Neuman en Fractura, su nueva novela.
Nueve años después de ganar el Premio Alfaguara por su novela El viajero del siglo, Neuman (Buenos Aires, 1977) vuelve a a la ficción de largo aliento. Recién lanzada en España, donde vive, la novela se ambienta en Japón durante el sismo que precedió el accidente nuclear de 2011. "Un terremoto factura el presente, quiebra la perspectiva, remueve las placas de la memoria", escribe el autor.
Watanabe sobrevivió a la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki, en 1945, y ahora es testigo de una nueva tragedia: el accidente nuclear en Fukushima.
Invitado a Chile por el seminario La Ciudad y las Palabras del Doctorado en Arquitectura UC y el grupo Random House, Neuman presentará su novela en Santiago el jueves 10 de mayo a las 19.00 horas en el Campus El Comendador.
En el relato destacan las voces de cuatro mujeres que reconstruyen el pasado de Watanabe, que él intenta evadir. "Escapar del pasado es metafísicamente imposible. La cuestión es qué se hace con él: si uno opta por la negación del pasado, sin ninguna duda volverá como un fantasma y nos apuñalará por la espalda", dijo el autor en una entrevista reciente.