Durante la visita que Culto realizó a los sets de filmación del segundo ciclo de Sitiados, en Cartagena de Indias y Bogotá, Benjamín Vicuña adelantaba que la serie de época pretendía una escala más ambiciosa en sus nuevos episodios: "La primera temporada estaba muy centrada en el pueblo mapuche y en los orígenes de Chile. En este ciclo, hay una intención de hablar del continente".
Para eso Sitiados -que se estrena mañana a las 23 horas en Fox Premium, al mismo tiempo que debuta todos los episodios de la temporada en la App de Fox-, que traslada la acción de la primera temporada, que sucedía en Chile, a Colombia y Europa, enfocando la acción en la tensión entre tres mundos: la monarquía (tanto de España como el Reino Unido), las colonias americanas (desde los europeos inmigrantes hasta los indígenas) y los piratas. Todos en una lucha de poder por dar con Agustín González (Vicuña) y su hijo adoptado, quien resulta ser el hijo ilegítimo del rey de España.
"A diferencia de la primera temporada, que era un poco más contenida, porque era la historia de un fuerte -el sitio de Valdivia- y el bosque a su alrededor, esta temporada tiene muchos mundos más", explica el colombiano Riccardo Gabrielli, uno de los dos directores de este ciclo. "Está España, está el mundo de los barcos y además de la vida indígena. Son muchas locaciones y hubo mucho trabajo", agrega.
"Nos pasó una cosa maravillosa que, cuando nos sentamos a conversar y a planear todo con los guionistas, con Riccardo, con los directores de segunda unidad, nos dimos cuenta que éramos todos de nacionalidades distintas, pero que aquí estábamos hablando de algo en común, que es de dónde venimos, seamos chilenos, argentinos o mexicanos", opina el mexicano Álvaro Curiel, el otro director del nuevo ciclo.
Si en pantalla se verá un choque entre varios mundos, detrás de cámaras la coexistencia de varias naciones es igual de variopinta: además del chileno Vicuña, el segundo ciclo lo protagonizan la argentina María Eugenia Suárez, los colombianos Andrés Parra y Marcela Mar, el mexicano Ricardo Abarca, la venezolana María Gabriela de Faría y el español Manuel Navarro.
"A través de la historia de un hijo bastardo del rey, planteamos una pregunta muy latina, que es '¿quién soy yo?'. Cuál es nuestra identidad, qué es lo que nos hace latinoamericanos", dice Curiel, agregando: "Hay que seguir defendiendo la idea de que existen historias nuestras. Esa es la única manera de que sobreviva nuestra industria televisiva a nivel regional. Las narconovelas ya las hemos realizado mil veces, hay más historias y no hay que ir a buscarlas lejos".b