Cómo es la cláusula que busca diversificar Hollywood

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Un llamado realizado por Frances McDormand en los Oscar ha generado movimientos en la industria del cine.


"Los dejo con dos palabras: inclusion rider". La actriz Frances McDormand terminaba así su discurso de aceptación del Oscar a Mejor actriz el pasado 4 de marzo, y sin decir nada más, salió del escenario. El concepto generó una ola de búsquedas en Google en todo el mundo, y ha marcado la pauta de la industria cinematográfica en las últimas semanas.

¿Qué es lo que significa? La traducción más cercana al español sería "cláusula de inclusión". El concepto nació de modo reciente, en 2014, y llama a que cualquier persona de la industria, principalmente actores (y sobre todo los de peso, que pueden hacer estas exigencias), pero también cineastas o productores, establezcan en sus contratos la presencia de este apartado, que implica que sólo participarán en una filmación si es que esta refleja el mundo real. O sea, que el equipo, tanto delante como detrás de cámaras, sea diverso, tanto a nivel racial como de género, además de representantar minorías sexuales y personas con discapacidad.

La cláusula no sólo aplicaría a niveles obvios sino, por ejemplo, que los extras de la película también estén sujetos a esta exigencia.

Desde que McDormand transformó el concepto en algo de conocimiento popular, Hollywood lentamente está respondiendo de modo afirmativo a la idea. Primero fue el actor Michael B. Jordan (Pantera Negra), quien anunció que su productora, Outlier Society, sólo aceptará proyectos que incluyan la cláusula. A él en los últimos días se ha sumado el director Paul Feig (Damas en guerra), la productora que tienen los actores Ben Affleck y Matt Damon, la actriz Brie Larson y la cineasta Ava DuVernay.

También han existido rechazos: el CEO de Netflix, Reed Hastings, aseguró que la compañía no tiene interés en establecer una cláusula de ese tipo, ya que buscan que la equidad se dé naturalmente por la "vía creativa".

A la espera de que los representantes de los grandes estudios de la industria se manifiesten de forma oficial con respecto a la iniciativa, el verdadero poder de la cláusula ya es tema de debate. Algunos apuntan a la vaguedad de su contenido y sus efectos prácticos: por el momento, no queda claro exactamente cuál es el mínimo de diversidad que va a pedir la norma o si va a establecer sanciones en caso de que las demandas no sean cumplidas al final de la filmación. En una columna titulada Por qué la manía por la cláusula de inclusión podría dañar la inclusión en Hollywood, la revista The Hollywood Reporter asegura que el mecanismo legal puede generar que la inclusión en el cine se empiece a ver a puertas cerradas, ya que estos mismos contratos también incluyen cláusulas de confidencialidad, haciendo difícil a la opinión pública entender de qué forma los estudios aplican la inclusión.

Sobre si la nueva iniciativa será una solución efectiva, o en la práctica sus resultados serán invisibles, no hay una respuesta definitiva. Pero probablemente, el término "cláusula de inclusión" se seguirá mencionando cada vez más durante las próximas semanas.

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