Turno de tarde en Lollapalooza. El Itaú Stage se preparaba para recibir el regreso de Las Pelotas, uno de los grupos con mayor convocatoria en su natal Argentina. Pero, como pocas veces, algo frenó todo de golpe. El reloj marcaba poco menos de cinco minutos para las 14.15, el horario establecido para el inicio del espectáculo, cuando las pantallas gigantes encendieron las alarmas. Problemas técnicos, escenario con atraso.

Recién dos horas más tarde, tras una improvisada reprogramación, el conjunto liderado por Germán Daffunchio, y que nació hace ya casi tres décadas tras la disolución de Sumo, pudo reencontrarse con sus fieles nacionales.

Así, en una presentación que bordeó la hora, la banda trasandina repasó sucesivamente buena parte de sus clásicos de ayer y hoy. Daffunchio apenas habló con el público, uno mucho más controlado que en el país vecino. No hubo bailes o los tradicionales 'pogos' que los acompañan al otro lado de la cordillera; sí mucho respeto y coros en hits como "Personalmente" y "Será".

Sobre el final, como es costumbre en cada uno de los conciertos de la agrupación, llegó la hora de interpretar "Capitán América". Uno de los momentos más altos de la performance, primero por la gran ejecución y, sobre todo, por la dedicatoria, en pantalla gigante, al actual Presidente de Estados Unidos Donald Trump.

Tras su presentación, Germán Daffunchio y compañía se mostraron felices de haber regresado al país. En charla con RockNvivo, el líder de la banda señaló que el público estuvo "simplemente alucinante. Los festivales son ocasiones para que nos escuchen más personas, y de gustos mucho más diversos". Además, precisó que le encantaría volver pronto a tocar en Chile, en un show más íntimo.