No fueron recibidos por una gran cantidad de espectadores, los cuales en su mayoría descansaba acostado en el pasto, pero no les importó. Los cambiaron de horarios como a muchos de los artistas que se presentarían el día domingo, pero no les importó. Tampoco que que la calidad de audio no fuera la mejor cuando arrancaron con la primera canción.

Kapitol, anteriormente llamados Coffehouse, estaba feliz de estar allí y lo demostraron con más que solo palabras. "Muchas gracias muchachos. Disculpen el atraso, por los problemas que hubo en Lollapalooza Argentina quedó la cagá en los horarios, pero lo vamos a pasar bien", dijo Francisco Martínez, vocalista del conjunto, con una sonrisa en el rostro.

Bajo el sol de la tarde santiaguina, comenzaron a tocar una de sus canciones en un inglés que les permite pasar por una banda norteamericana. El público respondió con aplausos y la disposición a escuchar, pero la euforia no se hizo presente.

Kapitol tiene claro que no son rockstar o artistas que gozan de amplia popularidad, pero aquello no es impedimento para disfrutar su música y abrazar a quienes quieran escucharlos: "Mirémonos a los ojos, nuestras caras. Nosotros cuando escribimos canciones queremos que piensen en nosotros, en ustedes, quieranse a ustedes mismos. No importa la derecha o la izquierda", fue el mensaje entregado por Martínez.

Y qué mejor muestra de solidaridad y pasión por la música, que la invitación que hizo sobre el escenario. Gabigar, la mujer que recibió la gaviota de plata a Mejor canción original en el Festival de Viña del Mar 2018, se unió la banda y saludó sonriente a la audiencia.

Cantó un par de versos en solitario y luego se detuvo: "¿Ya reconocieron la canción?". Quien triunfó en la Quinta Vergara con "Cobarde", interpretó el sencillo "Linger" de los irlandeses Cranberries. Los presentes siguieron el son con igual entusiasmo que el tema que Gabigar cantó a continuación junto a la voz de Kapitol.

"Sin decir nada", una de las primeras canciones en español del conjunto nacional, dio pie a los temas en el idioma materno de los chilenos. "Para todos esos corazones rotos de niños" introdujo el músico acompañado de un bajista, tecladista, tres guitarras y dos coristas; antes de cantar "Mundos de papel".

Su desempeño musical fue impecable, el show fue una mezcla de canciones, efectos visuales que mostraban videos, diálogo con el público y novedad al incorporar a Gabigar en su presentación. Sin embargo no recibió una alta energía ni cálida recepción, sí a un público respetuoso dispuesto a escuchar y conocerlos.

Esto no fue problema para Kapitol, todo lo contrario, no dejaron de agradecer la oportunidad de estar allí con palabras que reflejaban total sinceridad: "Tal vez suene a cliché decirles lo agradecido que estamos de estar aquí. Me gustaría que un día todos ustedes pudieran estar acá para que sientan la gratificación que siento yo".

Con el video de "Travel", canción que recuerda al estilo de bandas como Imagine Dragons, Martínez instó al público a cantar, al menos la introducción que comienza con un sencillo "woooooooo" que sube y baja de tono, probablemente una de las más conocidas al haber sido usada en teleseries como banda sonora.

El cierre de aquel show de una hora de duración, encendió los ánimos en el Acer Stage. "¡Bailemos con todo!", dijeron antes de entregar todo en un tema que saluda los ritmos electrónicos con coro fácil de repetir. "Warriors" fue la carta bajo la manga de Kapitol para despedirse de su debut en Lollapalooza.