A la izquierda, fumaban. A la derecha, fumaban. Y al medio, el mismo Wiz Khalifa también prendía un pito sobre el escenario del festival Lollapalooza Chile. Durante dos canciones estuvo aspirando el humo mientras se presentaba, hasta que finalmente lo lanzó al público que disfrutaba su show que fue sencillamente eso: una oda a la marihuana.

El rapero le dedicó varias canciones y pasajes del show a la planta e, incluso, en un momento lanzó cigarrillos gigantes de utilería hacia la gente, quienes los hicieron correr por todos los asistentes al cierre del festival.

Aunque estaba presupuestado que Wiz terminaría su show antes que The Killers, los cambios de horario obligaron al rapero a ser el encargado de cerrar el Parque O'Higgins. Su fiesta duró más de una hora, donde tuvo al público bailando y coreando sus canciones sin parar, desde "Black and yellow" a "See you again".

El rapero transformó el Acer Stage en su club, donde desplegó un show en el que no flaqueó en ningún momento y dejó la adrenalina de los asistentes (de todas las edades) por las nubes. En una entrevista con Clarín de Argentina, Khalifa señaló que le gusta "llevarle a mi público canciones reales y originales. Cuando hago música siempre estoy en mi zona y ese sitio es un lugar feliz. No importa qué haya sucedido o cómo me sienta. Puedo tener el peor día, pero la música me tranquiliza y me hace sentir de la mejor manera posible". Algo que se reflejó la noche del domingo.

Homenajeó a su colega, Lil Pump, quien el año pasado lanzó una de las canciones más virales de esta época, "Gucci gang". Cantó su colaboración junto a Snoop Dogg y Bruno Mars, "Young, wild and free" y terminó el espectáculo con una eufórica versión de "We dem boyz".

Si bien, no es para todos los gustos, lo cierto es que Wiz Khalifa cerró Lollapalooza Chile 2018 con un espectáculo de calidad, lleno de energía y su propio toque de sensualidad.