Durante la década los 60, The beatles fueron un fenómeno en Reino Unido que trascendió el continente europeo. El cuarteto formado por John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr enloquecían a sus seguidores y dejaron una marca imborrable en la historia de la música.
Como tales, no era de extrañar que sufrieran constantemente el asedio de la prensa y los paparazzis, lo cual llevó a John Lennon y Yoko Ono a planear una boda secreta, alejados del concurrido Londres.
Su plan original era abordar un ferry y realizar su compromiso navegando sobre el Canal de La Mancha, sin embargo Yoko Ono no tenía los documentos necesarios tomar este transporte.
Su plan B fue un destino menos rebuscado pero igualmente complejo en términos burocráticos. La autoridades francesas no consideraban legal que se oficiara en París una boda entre un inglés y una japonesa.
A las 8.30 am del 20 de marzo de 1969 , la pareja aterrizó en Gibraltar, una isla en las cercanías de España cuya soberanía pertenece a Gran Bretaña.
Esperaron a que el reloj marcara las 9 de la mañana, hora en que la oficina del consulado inglés abría sus puertas. Ambos vestidos de blanco fueron casados por el oficial del Registro Civil Cecil Wheeler, con el fotógrafo David Nutter y el mánager de la banda Peter Brown como únicos testigos.
"Elegimos Gibraltar porque es tranquilo, británico y amistoso. Antes lo habíamos intentado en todas partes. Yo había decidido hacerlo en el transbordador para llegar a Francia ya casados pero no nos dejaron. Tampoco tuvimos demasiado éxito con los buques de crucero. Lo intentamos en las embajadas pero en Alemania se requerían tres semanas de residencia y en Francia, dos", explicó el cantante según registra el libro El diario de los Beatles de Barry Miles.
El 25 de marzo de 1969, John y Yoko viajaron a Amsterdam para su luna de miel y -como se estaba desarrollando la guerra de Vietnam- realizaron la famosa protesta desde su cama a favor de la paz.
Este fue el segundo matrimonio del Beatle y el tercero de la artista japonesa, el cual fue narrado en la canción "The ballad of John and Yoko".