Mary & Mike revive el dilema de las series locales: calidad versus bajo rating
En tanto, desde la industria dicen que la relevancia va por otro lado: apuntar a nichos y a otros mercados.
Tras sus primeros dos episodios, la serie Mary & Mike, de CHV, que también se emite en toda Latinoamérica por Space, ha sido elogiada por sus actuaciones y su factura de nivel internacional. Pero ha quedado en deuda en otro punto: no ha logrado marcar mucho rating en Chile, acorde con las expectativas que la estación puso sobre el proyecto. El primer par de capítulos ha promediado sólo seis puntos, quedando tercera en el prime de los martes. Una situación que no es atípica: desde que terminó Los 80 en 2014, ninguna experiencia del género ha logrado ser un inapelable éxito de audiencia.
De hecho, ninguna de las series recientes ha promediado dos dígitos de rating. En 2017, Ramona de TVN obtuvo 4,3 puntos en su temporada; 62: Historia de un Mundial, del mismo canal, 8,9 puntos; y Papá Mono, de Canal 13, 8,1. Actualmente, TVN emite otra serie, Bichos raros, que tras su estreno este mes promedia sólo 3,5. En la mayorías de los casos, se repite el patrón: buenas críticas, bajo rating y luego el olvido.
Mientras la televisión abierta es dominada por teleseries, estelares y docurrealities, las series parecieran estar al fondo en lo que respecta a audiencia. Algo que para sus involucrados no habla tanto de un problema de los contenidos, sino de la forma en que se evalúan. "Para empezar, no creo en el rating. Siento que el sistema es así porque le conviene a la empresa que lo mide. Yo prefiero creer en la gente y para eso me baso más en redes sociales", dice el actor Daniel Muñoz, quien estuvo en 62 y Los 80. "Los 80 fueron un caso especial, donde se juntó que le gustó a la crítica y a mucha gente, pero no siento que las series de hoy pasen desapercibidas. Se están haciendo muchas, y si no tuvieran público, no se harían", agega.
La protagonista de Mary & Mike, Mariana Loyola, opina: "Para la mayoría de los que trabajamos en esto, el cómo se mide el rating es un problema. No puedes seguir en el siglo XXI midiendo sólo a 500 televisores. Pero la cantidad de visitas que tuvimos con Mary & Mike por internet fue enorme, y también los comentarios en redes sociales. Me han hecho comentarios desde Colombia o Argentina, y a mí eso me conmueve, no el rating. Nosotros estamos muy felices con lo que ha provocado". Con respecto a Bichos raros, donde también participa, Loyola apunta a TVN. "Yo hice un montón de entrevistas por Mary & Mike, y ni una sola por Bichos raros. Nos dijeron recién una semana antes que se iba a estrenar, y sólo le hicieron campaña por redes sociales. Ahí te das cuenta que quieren poco el producto. TVN no se la está jugando por su serie. Y es triste, porque me gustaría que mucha más gente la viera", asegura la actriz, quien concluye: "No hay que darle al público sólo lo que pide, sino también cosas que lo desafíen".
"Mucha gente ve las series en otro horario por internet, porque las dan muy tarde. De hecho, yo veo Mary & Mike por internet. Si yo tuviera que programar, pondría esas series los domingos en horario prime, como Los 80 que le fue muy bien. Hay que confiar en el producto nacional que está muy bueno. Tampoco ayuda que las cambien de horario o día, eso confunde a la gente", opina Néstor Cantillana (Papá Mono y 62).
Marcial Tagle (también estuvo en 62, Papá Mono y Ramona) acota: "Me entristece harto lo que pasa con el bajo rating de las series. Es bien desmotivante para uno saber que va a hacer algo que no lo va a ver nadie. Por lo general pasa eso. No sé lo que ocurre, quizás falta comunión entre el público y el mundo audiovisual o las temáticas. Quizás no se hace lo que quiere ver la gente".
Independiente de la valorización que se haga del rating, la industria sí intenta dar con explicaciones. "Es una reflexión que obviamente nos hacemos. Quizás tiene que ver con que la gente ya está acostumbrada a consumir sus series de otra manera, sin comerciales y cuando quieran. Los productos más exitosos en la pantalla abierta son los que se dan todos los días y generan hábitos, como las teleseries", dice Ángela Poblete, directora de Fábula TV, productora que actualmente prepara dos series.
Eso sí, uno de los consensos en la industria es que el rating no puede ser la única forma de medir el éxito o fracaso de una serie. "No hay que ponerle una lápida a una serie por no tener alta audiencia, ni abandonar el formato. Hay que buscar modelos en que permitan que un canal no se lleve todo el peso económico de una serie. Por ejemplo, lo de Mary & Mike es muy interesante, porque tiene un socio internacional (Space), un fondo del CNTV y además el apoyo de un canal chileno. Y hay que empezar a ver las cosas así, mirando a otros mercados. Quizás se pueda tener un rating bajo, pero también es una tremenda oportunidad desde el punto de vista de los negocios", dice Poblete.
"Sin duda seguiremos perseverando en el formato de las series, más allá de que dada su naturaleza a veces no sea tan fácil instalarlo en la audiencia", asegura el director ejecutivo de TVN, Jaime de Aguirre, quien respalda otros beneficios que otorgan estas producciones: "es un género que nos permite mantener la excelencia, como es el caso de Ramona, que está nominada a los premios Platino (de México)".
Desde el Consejo Nacional de Televisión, que entregó fondos a todos los proyectos nombrados, también hacen un balance positivo. "Series como Mary & Mike llegó a 136.550 hogares chilenos, Historia de un mundial a 202.542 hogares, Ramona a 100 mil hogares lo que es un impacto significativo dentro de un universo de dos millones de hogares", explican desde el organismo, agregando que "otro tema que debemos considerar es que hoy, con la convergencia de medios, se abren más pantallas para la emisión de contenidos, por lo que muchas de estas creaciones son vistas en otras plataformas. Por ejemplo, series CNTV como Bala Loca, El Reemplazante, Los Archivos del Cardenal, Flipos y otras están en Netflix".
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