Ricardo Montaner ha pasado por Chile en casi todas sus facetas. Como animador, como invitado de estelares, como rostro solidario en diversas versiones de la Teletón y, sobre todo, como cantante propietario de uno de los catálogos más reconocibles de la balada hispanohablante durante los 80 y los 90.

Y en ese último rol, el más efectivo de todos, volverá a pasar por escenarios nacionales. Según anuncian desde la productora FreeTime, el intérprete se presentará en el país el sábado 21 de julio, en el Movistar Arena de Santiago, como parte de su tour Ida y vuelta, el que lo llevará no sólo por las plazas más tradicionales de Latinoamérica, sino que también por alrededor de una veintena de ciudades de EE.UU. y Canadá.

Por consecuencia, su itinerario en vivo estará centrado en lo obvio: su catálogo de grandes hits, desde las más rítmicas como "Bésame", hasta las más inspiradas, como "La cima del cielo".

En el anuncio de su nuevo recorrido, Montaner ha puesto especial acento en su preocupación por los venezolanos repartidos por el planeta, debido a la difícil situación política y social que atraviesan en esa nación, donde ha residido gran parte de su vida pese a nacer en Argentina.

Chile no será la excepción. Según informan los responsables de la cita, habrá una preventa especial para los venezolanos que residen en el país, tomando en cuenta que hoy son unas de las colonias extranjeras de mayor crecimiento.

Por lo demás, la venta de entradas empieza este lunes 26, a través del sistema y los locales Puntoticket, además de las tiendas Hites.

Pese a siempre repasar en reversa su carrera, priorizando sus clásicos antes que sus lanzamientos más recientes, Montaner ha dado señales de una posible renovación.

En una entrevista concedida al periódico El Nuevo Herald, de Miami, ha dicho que no tendría problemas en el futuro en asociarse a algún emblema de la música urbana, tal como lo han materializado un puñado importante de sus coetáneos.

"Es un género muy respetable, como todos los géneros de la música y en mi inmensa familia, en la que hay personas de todas las edades, escuchamos todos los géneros: Desde tango y música clásica, hasta balada y sí, también música urbana", comento el cantante.

En la misma entrevista, eso sí, aclaró que no comulga en demasía con las letras explícitas que exhibe el trap, ese sonido bailable decorado con frases sexuales y de ostentación material. "Creo que cada quien escucha lo que quiere y cada quien compone lo que quiere, y los respeto a todos. Pero en mi casa, con ese tipo de palabras, probablemente ni lo compondremos ni lo escucharemos", aseguró.