La relación de Ismael Serrano con Chile es bastante estrecha y especial. Sin ir más lejos, el debut de cantautor en el país fue durante el mismo año que comenzó su carrera, tocando en un concierto tributo a Salvador Allende, Víctor Jara y Ernesto "Che" Guevara, realizado en el Estadio Nacional en 1997. En esa cita musical, Serrano conoció a muchos músicos chilenos y cubanos, personas que serían sus amigos y quienes lo inspirarían durante el resto de su carrera. "El encuentro fue sumamente emocionante, porque se generaron vínculos que aún perduran", confiesa a Culto.
Desde ese momento, las visitas del artista se han hecho constantes y con varias fechas en distintas ciudades de Chile, aunque reconoce una deuda con el público del norte del país. Por eso no es de extrañar que haya confirmado cinco fechas para su nueva visita al país: el domingo 17 de junio en Punta Arenas, el martes 19 en Santiago , el jueves 21 en Temuco, el viernes 22 en Valdivia y el domingo 24 en Valparaíso, cuyas entradas se pueden adquirir por el sistema Ticketek para los conciertos de Santiago y Valparaíso, y por Ticketpro para los de Punta Arenas, Valdivia y Temuco.
Un nuevo ciclo de encuentros con sus seguidores nacionales que se enmarca dentro de la gira sudamericana de promoción del disco con que celebra sus dos décadas de carrera, 20 años: Hoy es siempre. En estos recitales el cantautor hará un repaso a sus canciones más emblemáticas, además de reversionar temas de aquellos artistas que lo han inspirado y mostrar nuevo material. "Se trata de, precisamente, darle un cierto carácter de celebración a esta gira, porque me sentía en deuda con la gente que ha hecho posibles estos 20 años de carrera. Un milagro, ¿no?".
Tal como Willy Wonka en el libro infantil Charlie y la fábrica de chocolate, el trovador dejó 30 tickets dentro de su nuevo álbum, que pueden ser usados para ir gratis a un concierto de esta gira.
"Siempre tratamos de que la gente se involucre, y esta era una forma de retribuir a la gente. También le da un valor añadido al disco, pero sobre todo el llamado a la participación, que es algo constante en mis últimos trabajos".
¿Qué es lo que trae en esta nueva gira por Chile?
El concierto de Santiago será con toda la banda. En los otros lados no podremos colocar toda la puesta en escena, porque tenemos una muy teatral. Me gusta que los conciertos tengan una especie de relato, donde se cuenta una historia. Es una forma de contar mi historia, de mi carrera y mi aprendizaje musical. En Santiago, sí, el anfiteatro nos permite llevar a la banda. El recorrido por los otros lugares será más acústico y el repertorio será más o menos el mismo (…) También creo que tengo una vocación frustrada, me hubiera gustado que me invitaran a protagonizar un musical y, como no, me estoy inventando el propio para paliar un poco la frustración.
¿Tendrá algún invitado especial en el encuentro en Santiago?
La verdad es que no lo sé, porque aún debo plantearme. Acabamos de empezar la gira acá en España y estamos inmersos en ello y en todo lo que tiene que ver con una gira. Cuando me acomode y me dé tiempo planearemos hacer algún tipo de invitación, no solo de artistas, y de que el público participe como siempre lo hemos hecho.
Usted es un artista que tiene una gran cercanía con Chile y que conoce la realidad chilena. ¿Qué opina de la actual situación política de Chile?
Hay un cierto paralelismo con lo que viene ocurriendo en España y lo que viene ocurriendo en Chile en lo que respecta con el desencanto político. Actualmente hay una nueva generación que ve a la clase política de forma lejana y con desafecto a las clases dirigentes tradicionales. Hay una nueva generación que hace una mirada más crítica a lo que supuso la transición, la cultura de transición, porque yo creo que existe una generación en España, y creo que también en Chile, que está tratando de construir un relato propio.
¿Y cómo ve la situación en Cataluña?
Es un problema que no es de hoy y que no se ha solucionado a través de los años. La transición no lo supo resolver y el desprecio del gobierno central de Madrid, y sobre todo del Partido Popular, ha ido agravando el problema. Yo la verdad es que no quiero que se independicen, pero también creo que tienen el derecho de hacerlo. La única forma de saber, no veo más solución que se plantee un referéndum con todas las garantías que merece una consulta de este tipo. Convengamos que el gobierno en Cataluña tampoco está gestionando de buena manera la situación, porque está llevando al límite de la confrontación y porque está generando ruido, un ruido que está polarizando la opinión pública, y creo que la clase política tiene que apaciguar, generar vías de diálogo. Yo creo que no tiene otra solución más que el diálogo.