Latin Billboard en Chile: Hollywood dónde estás

Lunes. Escena 1. Expectativa. Horacio Cerutti, productor general del primer showcase de Billboard Latin Music en Santiago, promete por radio Bío Bío "una puesta en escena estilo hollywoodense, algo nunca visto en Chile". Dice que la idea es "romper esquemas" en cuatro horas de música urbana y que "llegamos para quedarnos", adelantando futuros eventos de la legendaria marca estadounidense sobre rankings musicales. La producción trabaja con Madis, empresa asociada al Festival de Viña del Mar. En el papel, espectacularidad garantizada.

Viernes. Escena 2. Realidad. Falta gente en el Movistar Arena. Restan cinco minutos para el inicio del evento pactado a las 21 horas con un cronograma que considera a una decena de artistas locales e internacionales. Menos de 2 mil entradas vendidas y se regalaron 8 mil. Mega, originalmente a cargo del streaming, ya no figura por falta de acuerdo.

A las 21:12 aparece el ex chico reality y panelista de Mucho Gusto, Joaquín Méndez. Lleva el pelo como Tweek, el histérico personaje de South Park. "¡Está scheno!", exclama mirando hacia las butacas vacías y presenta a la ex miss Chile Camila Recabarren. De inmediato Méndez comienza a llamar al animador del evento, Karol Lucero. Es su primer espectáculo internacional.

"¡Espérate que están arreglando los cables!", replica la inconfundible voz cansina del conductor y el Movistar ríe cómplice. Méndez lanza chistes sobre la estatura de su compañero, y el aludido aparece con polera blanca y camisa celeste con los faldones sueltos. El concepto showcase implica sets cortos y, según el cronograma, a esta hora Augusto Schuster ya debería estar cantando. Pero no. El Billboard Latin Music en Chile es un spin off del matinal de Mega. Tallas van, tallas vienen. Lucero exige un beso entre el trasandino y la reina de belleza; se escucha a todo parlante el "Tuta tutá" de Los Auténticos decadentes; se arma un concurso de besos entre el público con el premio de llegar a primera fila, y el animador alude al clásico entre el Colo y la U.

Hollywood dónde estás.

El chileno Rodrigo Campos, conocido como El Calle Latina, aparece con 31 minutos de retraso. Pide saltos y pocos responden. La voz a veces se escucha, otras no. No importa. Está todo pisteado.

21:43. Un reloj al fondo del escenario marca una cuenta regresiva. 21:45 y Karol Lucero a escena luciendo chaqueta negra con bordados plateados. Su rostro brilla. Saludos de rigor y luego anuncia al "actor que estuvo en el Festival de Viña y la rompió". Augusto Schuster irrumpe en spanglish. Su imagen combina a Justin Bieber y Justin Timberlake, mientras el montaje que incluye banda y coreografías, exuda recursos. Canta seguro, con propiedad, tiene voz. Solo falta el carisma.

El ritmo vertiginoso que define a estos espectáculos se chileniza. Schuster termina y Karol Lucero lo aborda en una mezcla de Rafa Araneda en Viña y cuña de backstage. El espectáculo se enfría, aparece Cata Palacios. Está emocionadísima y pide un aplauso "a la trayectoria" del animador. El libreto divaga. Karol Lucero asegura que "en Chile, como en todo el mundo, mandan las mujeres". Luego -recién- explica de qué trata Billboard. Acto seguido, baila La colita.

El venezolano Nacho se toma el escenario a las 22:14 con 13 minutos de retraso según la programación original, a estas alturas completamente desdibujada. El primer tema es un caos de percusiones sobrantes. Cuando concluye le entregan un reconocimiento "por el cariño del público". Selfie de rigor y diálogos entre Karol y Cata sobre la singularidad de la mujer chilena. Adelantemos: un ceacheí, bromas sobre la supuesta fellatio a Lucero en radio, Cata anuncia su cuenta de Instagram.

Turno de Yandel y por primera vez este debut del Billboard Latin Music en Chile se asemeja a un show internacional, gracias al oficio del astro puertorriqueño.

Hollywood dónde estás.