Durante la extensa etapa de promoción de la serie Genius: Picasso, la segunda temporada de la serie de antología de National Geographic, Antonio Banderas (58) ha repetido varias veces que tuvo más de una oportunidad de interpretar a Pablo Picasso. De cierta manera, era el papel que había buscado toda su vida. Pero hace pocos días, se dio cuenta que quizás era todo lo contrario. "Justo me hicieron estos días la pregunta en un programa de televisión en Los Angeles sobre hace cuántos años venía buscando ser Picasso, y me di cuenta que nunca fue así. Lo que vengo haciendo es huyendo de Picasso desde que tengo 20 años", comenta al teléfono riéndose.

En su juventud, le ofrecieron ser el Picasso joven, el que llega a París, en una película, pero lo rechazó y el proyecto no se hizo. Se lo volvieron a ofrecer en sus 30 y sus 40, pero diversos motivos lo alejaron de esos proyectos. Finalmente lo será en Genius, que estrena su nuevo ciclo mañana a las 22 por National Geographic. "Terminé en una reunión en un hotel en Londres con (los productores) Ron Howard y Ken Biller, quienes me ofrecieron el papel. Y ahí supe que ya no podía tener reticencias. Porque cuando algo viene de la mano de Ron Howard y National Geographic, va a ser de calidad".

En la serie, que en su primer ciclo se enfocó en Albert Einstein (y esta semana se anunció que la tercera temporada será sobre la autora Mary Shelley) el español interpreta al pintor ya en su vida más adulta, canoso, egocéntrico y de personalidad dura, mientras que el estadounidense Alex Rich da vida a un Picasso más joven e idealista.

Banderas admite que, a pesar de al fin haber aceptado el papel, sigue intimidado con éste. "Fue quizás el mayor desafío de mi carrera, por ser una figura de una talla artística importantísima y un genio, que siempre son personas muy complejas. Y además nació en mi tierra, en Málaga, a dos cuadras de donde yo nací, y eso implicaba una responsabilidad extra. Y por último, porque don Pablo Picasso fue una figura muy misteriosa en su vida privada, y controvertido por su relación con las mujeres en su vida", explica.

Su controvertida vida privada será un foco central en la historia, de diez episodios, con su protagonista adelantando los efectos de la complicada personalidad del artista en su vida. "A medida que pasa la serie, se ve cómo se va endureciendo. Y llega un momento en que se queda solo, porque fue apartando a la gente que lo rodeaba. Y se da esa separación con su versión joven, que la hace Alex Rich, que era un hombre soñador. Pero la vida lo va cambiando. Él mismo se da cuenta de su capacidad de destrucción, no sólo de su capacidad para crear. Llegó un momento en que todas las personas de su vida lo habían dejado atrás. Su único amigo era su peluquero" asegura.

Pero para Banderas, además del impacto que el pintor tuvo no sólo en España, lo observa con reverencia porque es un héroe en su ciudad natal. Picasso creció en Málaga, pero después emigró a La Coruña y París (donde realizó la mayoría de su carrera) y eventualmente no pudo volver a España, por la dictadura de Francisco Franco. "Era importante interpretarlo bien, porque quiero que me sigan dejando entrar a Málaga", dice riendo.

-¿Fue importante esa ciudad en la filmación de Genius?

No íbamos a filmar en Málaga, pero le dije a Ken Biller de todas formas que, para entender al personaje, que fuera a la ciudad, que recorriera el barrio donde Picasso creció, que visitara los barrios donde caminó. Porque, una de las cosas penosas de esta historia, es que Picasso no pudo volver a España ni a Málaga durante la dictadura de Franco, entonces no pudo volver a su ciudad como un pintor consolidado y recibir el aplauso de su gente. Entonces, Ken cambió el plan de rodaje y decidió filmar en Málaga. Y me dio un gran regalo, que fue filmar una escena del primer capítulo, que se ambienta en el sur de Francia, pero la rodamos en Málaga, entonces fue traer de vuelta a Picasso a su tierra. Fue una reivindicación casi política a la tierra que se quedó con las ganas de volver a ver a su único héroe internacional durante la dictadura.

-¿Siente que el ser de Málaga lo ayudó a entrar en la cabeza de Pablo Picasso?

Yo pienso que sí. Porque yo he visto a hombres como Picasso en Málaga. Mi padre incluso tenía un cierto parecido con él, mis abuelos, que habían nacido a fines del Siglo XIX, tenían una forma de comportarse similar. Son tipos de hombres muy especiales y sutiles. Y el haberlos vistos creo que a mí me ayudó, porque había algo de Picasso muy malagueño, a pesar de haberse internacionalizado. Pero claro, él hizo la mayoría de su carrera en París, en ese París maravilloso del siglo XX que era un mundo muy creativo, y donde se exploraba mucho más artísticamente que lo que se hace hoy. Pero creo que sí, que el haber crecido rodeado de personas de Málaga me dio una impresión muy cercana de su forma de pensar.