A principios de 1959 Miles Davis se sentía en la cima del mundo. Tenía razones para ello: lideraba la mejor banda de jazz del momento -y con toda seguridad, una de las mejores de la historia. Y acababa de grabar un álbum que marcó un hito: Kind of Blue, una obra maestra melancólica y de sofisticada elegancia. El disco fue un éxito de ventas y crítica y le abrió las puertas de Europa. Pero no todo brillaba al interior del Quinteto de Miles: el saxofonista John Coltrane estaba cada vez más lejos del líder; quería formar su propia banda.

Luego de exitosas presentaciones en Nueva York, San Francisco y Chicago, el Olympia de París los esperaba en marzo de 1960. Era la primera estación de un tour que comprendía Estocolmo, Amsterdam, Copenhague, Frankfurt y Berlín. Pero Coltrane no quería viajar.

Poco antes de partir, Wayne Shorter, por entonces un joven saxo, llamó a Miles Davis de parte de Coltrane para asumir el reemplazo. El trompetista, célebre por su carácter, le gritó: "¡Si necesito un saxofonista, conseguiré uno!".

Miles Davis tuvo que convencer a Coltrane de que se mantuviera en la banda hasta volver de Europa. "Si hubiera renunciado en ese momento, realmente me habría colgado, porque nadie más conocía las canciones, y esta gira era realmente importante", recordó en su autobiografía. "Decidió ir con nosotros, pero gruñó y se quejó y se sentó solo todo el tiempo que estuvimos allí".

Entre marzo y abril de ese año, Miles Davis (1926-1991) y John Coltrane (1926-1967) tocaron juntos por última vez. Dos músicos geniales en un momento de transición: el trompetista, un artista de vanguardia, el más influyente de la historia del género, abría la ruta del jazz modal con su obra cumbre; a su vez, el saxofonista estaba en una búsqueda furiosa de su propia voz y parecía haberla encontrado en Giant Steps, grabado después de Kind of Blue.

Miles Davis & John Coltrane: The final tour es una caja de cuatro discos recién lanzada en EEUU que recoge el primer tramo de esa gira (París, Copenhague y Estocolmo). En ella participó casi la misma formación de Kind of Blue: Paul Chambers en el bajo, Jimmy Cobb en la batería y Wynton Kelly en el piano (en lugar de Bill Evans).

El primer concierto abre con "All of you" de Cole Porter y en él se siente de inmediato la tensión entre ambos: tras el inicio seguro y elegante del trompetista, el saxo irrumpe con una energía desbordante, en un solo que saca chispas. Lo mismo ocurre con "So what": la trompeta lírica de Miles contrasta con la urgencia que despliega Coltrane.

"Trane era el saxofonista más fuerte y rápido que jamás haya escuchado (...) Era tan apasionado, feroz, y tan tranquilo y gentil cuando no estaba tocando", diría Miles Davis, quien lo descubrió en Filadelfia en 1955, en una época sombría por sus problemas con las drogas. Coltrane salió de la banda precisamente por sus adicciones y estuvo una temporada con Thelonious Monk. Cuando regresó con Miles Davis en 1957, había superado sus problemas; con la experiencia en el Quinteto logró madurez y en 1960 estaba listo para partir.

Los conciertos de la gira pueden oírse como un duelo fenomenal entre la fuerza arrolladora de Coltrane, que logra tantos aplausos como silbidos, y el soberbio talento del líder. Y no solo eso: Chambers, Cobb y Kelly equilibran la balanza y entregan momentos de enorme inspiración. Ningún concierto y ningún tema suena igual a los otros.

Miles Davis regresó a Europa en octubre de ese año, pero ya sin Coltrane: el saxo había formado nueva banda y comenzaba su vuelo propio de jazz y espiritualidad.