Pasadas las tres de la tarde, luego de la reunión de pauta de Muy buenos días, Cristián Sánchez deja TVN y va a su casa, para ver a sus hijos un rato, y luego parte a su otra casa televisiva, ESPN, donde conduce el franjeado Nexo.
Toda esta rutina es parte del día a día del animador, quien asegura que tiempo para actividades extraprogramáticas no tiene. Por eso, las cinco horas diarias, seis veces a la semana, que antes le dedicaba a su gran pasión, la bicicleta, hoy son solo un recuerdo. A pesar de su poco tiempo, Sánchez se sienta a conversar de los últimos meses, esos en los que el matinal aumentó su sintonía y su nombre tomó fuerza como la gran carta masculina para conducir el Festival de Viña, luego que TVN y Canal 13 se adjudicaran la cita.
- ¿Cómo describe el actual momento de Muy buenos días?
. Estamos viviendo un momento que es para enorgullecerse, creo que el matinal ha vuelto a ser relevante y a tener una mística. Tengo una sensación de estar haciendo las cosas bien, y me encanta ser parte de un proceso que ha sido muy claro, y en el cual todos estamos confiando a ciegas, y es en gran parte por el liderazgo que ha tenido nuestro jefe, Pablo Manríquez. Estamos por el buen camino, y eso se ha visto en las cifras de rating, y también en la sensación ambiente. Hay días en que quizás no nos va bien, pero tenemos la satisfacción de sentirnos contentos porque hacemos un buen programa.
- ¿Cree que la guerra matinal está cada vez más revuelta, por lo que Mucho gusto ya no es el único gran ganador, como pasaba antes?
- Eso está claro. Más allá de la cantidad de meses que lleva Mega saliendo primero, que ya no sé cuántos son o eran, la torta matinal está sumamente repartida ahora. El año pasado, Mucho gusto tenía una diferencia con el resto de los matinales, que era casi inalcanzable. Y ahora uno dice: 'vamos que se puede, porque la posibilidad está ahí'. Y eso, para nosotros es interesante, entretenido. Sentimos que el matinal de TVN volvió a ser competitivo. Está muy demostrado que si hacemos un programa con la convicción con que lo estamos haciendo, se puede estar en los primeros lugares. Nosotros salimos cuartos, primeros, segundos, y así con todo el resto. Es una competencia muy intensa, donde nadie se puede relajar, y nosotros mucho menos, porque venimos remándola de atrás.
- ¿Apuesta a salir del cuarto lugar este año?
- Yo, con el tema de los números, soy re malo. Nunca ando preguntando el rating ni nada. Obviamente, queremos más, pero por ahora lo estamos disfrutando. Hemos tenido una mejora muy importante en un tiempo muy corto, porque hace dos años este programa estaba hundido en el barro, sin siquiera visualizar una posible competencia con el resto. Estoy seguro de que terminaremos el año en la tercera posición.
- Usted también suena como la carta masculina de TVN para conducir Viña. ¿Qué opina de eso?
- ¡No sé nada! Por lo menos para mí, fue un golpe a la cátedra que el canal se quedara con el Festival de Viña, junto a Canal 13 y Fox. Fue un remezón fuerte para la industria. No es mi estilo empezar a presionar por el diario para que me consideren. Yo, al menos, no sé cuál será la fórmula que usarán los canales para definir a los animadores. No lo sé. Yo tengo la experiencia de haber hecho Olmué, Talca, Dichato, y muchos otros festivales no televisados. Me siento plenamente preparado para hacer Viña, y me lo he planteado, obvio. También me he visualizado arriba de la Quinta con la Diana. Sería bonito.
- De hecho, son una dupla que varios han planteado en los canales organizadores.
- Sí, lo sé, pero hasta ahora hay mucho rumor, mucha especulación. Esa es una decisión que no pasa por mí, y por eso hay que ver qué decide el canal, y apoyar quien sea el o la elegida. Por ahora, mi voto es para la Diana. Que ella llegue a la Quinta, es una idea que me encanta, porque yo sé que a la Diana esa idea la motiva mucho.
- ¿Cuál es su postura frente a los casos de abuso y acoso que han afectado a la industria de la TV?
- El caso de Herval Abreu, y de otros que se han comenzado a comentar, hay que investigarlos, pero en situaciones como estas, el primer paso es creer. Y lo digo con mayúsculas. Después, uno investigará si la denuncia tiene sustento o no. Pero en algo tan delicado, donde cuesta tanto hacer una denuncia y donde las mujeres sufren una vulneración tan violenta, creo que hay que partir por creer. Yo sé que se comentado eso de la cacería de brujas, pero eso yo no me lo compro. Esto le hará muy bien al país, porque las mujeres están siendo parte de un cambio cultural que nos va a marcar.
- Finalmente, ¿qué siente por las burlas que todos los jueves le hace Yerko Puchento en Vértigo y que apuntan a su lado íntimo?
- Hace muchos años que me molesta, y nunca me ha importado, porque entiendo cómo es esto. Además, ahora que hago el matinal, no llego a Yerko, ni siquiera puedo verlo. A las 11 ya estoy fuera de servicio. Nunca me ha importado, pero me gusta que a la gente que le molesta, se manifieste. El derecho a pataleo es inapelable, porque uno no conoce las sensibilidades de cada persona. Es delicado el manejo que tiene Yerko en sus rutinas. Uno no conoce las historias previas de las personas, y entiendo que a muchos les pueda afectar, puedan sufrir.