En cualquier conversación con la prensa chilena, los integrantes de Zoé (Cuernavaca, 1997) pueden recordar sin problemas antiguas anécdotas con Los Bunkers y Álvaro Henríquez, enumerar algunos hitos en la carrera de Mon Laferte y explicar su gusto por bandas locales como Solar, Javiera Mena y Congregación, el extinto proyecto de fusión latinoamericana que dejó un solo disco en 1972.
Parte del "bagaje chileno" que el quinteto liderado por León Larregui, uno de los grupos más aplaudidos del circuito pop rock latinoamericano -así como uno de los más requeridos por los festivales del continente- acumula tras sus cuatro pasos previos por los escenarios locales, desde aquel debut de 2007 en la versión criolla del Vive Latino.
Meses después de su última visita a Santiago, con su presentación en uno de los escenarios principales del festival Lollapalooza, Zoé fijó su regreso a la capital para el segundo semestre de este año. Será el próximo 7 de noviembre en el Teatro Coliseo, en el primer show en solitario del conjunto en Chile en casi cinco años.
En esta ocasión, el grupo que completan Sergio Acosta (guitarra), Jesús Báez (teclados), Ángel Mosqueda (bajo) y Rodrigo Guardiola (batería) vuelve con Aztlan, su sexto álbum de estudio y el primero desde 2013. Lanzado en abril pasado, poco después de su paso por el Parque O'Higgins, el LP que Larregui define como su "disco más maduro" tuvo en las perillas al ingeniero Phil Vinall (Radiohead, Placebo), y a su siempre elaborada propuesta sonora el quinteto sumó letras más introspectivas y un mayor trabajo de programación y secuencias.
Las entradas para su show en Teatro Coliseo saldrán a la venta este lunes 11 a través de Puntoticket y en boleterías del Teatro Cariola, con precios de $25.000 (cancha) y $35.000 (platea baja numerada).