Tras seis días de cine, charlas y debates, concluyó ayer el Tercer Festival de Cine Amor LGBT+, que se realizó en el CinePlanet Costanera Center, la Cineteca Naconal, el GAM y Matucana 100. El jurado integrado por la periodista y conductora de televisión Lucía López, el escritor y cineasta Alberto Fuguet y el realizador y artista Nicolás Videla le otorgaron el primer premio a la película argentina Los ojos llorosos (2016), de Cristián Pellegrini.

La cinta, premiada según el jurado "por su honestidad y narrativa", es la historia de Alice (Manuel García Migani), un periodista policial portador del VIH que atraviesa por el momento decisivo en que debe comenzar el tratamiento con los medicamentos antiretrovirales. Los ojos llorosos ("una película que como su título, nos mantuvo al borde de la emoción", de acuerdo al jurado) es el segundo largometraje del realizador mendocino Cristián Pellegrini.

Una de los dos menciones especiales del Festival Amor la obtuvo otra cinta argentina. Se trata de Nadie nos mira (2017), película de Julia Solomonoff que el año pasado obtuvo un Premio del Jurado para el actor Guillermo Pfenig (foto) en el Festival de Tribeca en Nueva York. Pfenig interpreta a Nico, una actor que abandona Argentina en medio de un lío sentimental con Martín (Rafael Ferro), quien es productor de una de las telenovelas en que trabaja. Decidido a reconstruir su vida en Nueva York, Nico encuentra cierta paz y consuelo y comparte con su amiga Andrea (Elena Roger), que vive hace años junto a su esposo francés en la Gran Manzana. Tarde o temprano, sin embargo, los fantasmas de Martín arrecian a Nico, que no ha podido superar la ruptura.

Otra de las menciones especiales fue para la japonesa Boys for sale, trabajo de Itako acerca del comercio sexual. A nivel de premios de público, la ganadora en la categoría cortometraje fue la chilena Snap de Ananké Pereira y Felipe Elgueta, mientras que a nivel de competencia internacional triunfó la película colombiana Señorita María, la falda de la montaña, de Rubén Mendoza. Este documental, estrenado el año pasado en el prestigioso Festival de Locarno, registra la vida de la transexual María Luisa, que vive en el conservador pueblo de Boavita, en la zona andina de Colombia.