La mujer de Jurassic World que crece detrás y delante de la cámara
La actriz estadounidense, Bryce Dallas Howard, hija del realizador y actor Ron Howard, retorna el jueves a las salas locales de cine con Jurassic World: El reino caído.
A pesar de que como padres buscaron alejar a sus cuatro hijos del brillo y la oscuridad que se mezclan en la industria fílmica de Hollywood, el actor y realizador estadounidense Ron Howard y su esposa, la actriz y escritora Cheryl, no lograron evitar que sus niños crecieran rodeados por cámaras y reflectores, y que desde pequeños fueron parte de los rodajes de papá. Por eso no es de extrañar que la mayor de sus hijas, Bryce Dallas, aún recuerde algo de un viaje familiar a Nueva Zelanda a fines de los 80, cuando tenía sólo cuatro años, donde Howard filmaría los exteriores de su cinta de aventuras Willow.
Desde ese momento fue cada vez más común la presencia de Bryce en los sets de las realizaciones con la firma de Howard. Por lo mismo no fue sorpresa que ella y sus hermanos, al cumplir los siete años, comenzaran a ser extras de películas como Todo en la familia (1989), Apolo 13 (1995), El Grinch (2000) y Una mente brillante (2001), en "papeles" como niña en vestido amarillo o una estudiante de Harvard.
De forma paralela, mientras crecía en una casa de Greenwich, Connecticut, inspirada por el mundo de la actuación y para complementar sus estudios básicos, fue parte del campamento Steppenwolf School and Stagedoor Manor Performing Arts, junto a figuras como una joven Natalie Portman.
Luego vendría su verdadera formación como actriz en el Stella Adler Conservatory y la New York University Tisch School of Arts, a los que había postulado sólo con el nombre de Bryce Dallas para no ser relacionada con su famoso padre. Tras graduarse como Bachiller en Artes en 2003, se enfocó en Broadway y la representación de obras clásicas de George Bernard Shaw y Antón Chéjov, entre otros. Y fue precisamente después de una representación de la shakesperiana Como gustéis, en el Public Theatre de Nueva York, que el director M. Night Shyamalan (Fragmentado), la buscó tras bastidores y la invitó a almorzar para contarle que la había seleccionado para su próxima cinta, La aldea (2004).
Eso la condujo al papel principal en dicha película: Ivy Walker, una chica ciega que vive en una reclusiva comunidad y se convierte en la única capaz de conseguir la medicina que salve al hombre que ama. Con el filme de suspenso, no sólo llamó la atención de la crítica y el público, sino que también se reencontró con un estudio de cine, entorno que conocía desde su infancia. Así recordó esa experiencia hace un par de años en la revista Interview, afirmando que: "Me sentí increíblemente cómoda en un set, lo que es un verdadero regalo porque puede ser enormemente intimidante. A lo que no estaba acostumbrada era a estar frente a la cámara. Definitivamente había una curva de aprendizaje en términos de estar en la película, pero estar en un set fue muy bueno".
Luego vendría un nuevo filme junto a Shyamalan, La dama en el agua (2006), roles en cintas como Historias cruzadas (2011) y el protagónico de "Nosedive", uno de los episodios favoritos de los fanáticos del programa Black mirror, de Netflix, a menudo catalogado como uno de los 10 mejores de la serie completa.
Y aunque también fue parte de superproducciones como Spider-Man 3 (2007) y Terminator: La salvación (2009), Howard se inscribió en la historia de los blockbusters con Jurassic World: Mundo Jurásico, la cinta que en 2015 retomó la saga fílmica que Steven Spielberg comenzó en 1993 con Parque Jurásico. Aquí se unió en pantalla a Chris Pratt para encarnar a Claire Dearing, la gerente de operaciones del parque con dinosaurios reales, en la Isla Nublar, que fue destruido por una de las especies genéticamente modificada.
La misma que ahora retorna en Jurassic World: El reino caído, el largometraje dirigido por J. A. Bayona que debuta el jueves en salas locales. "Puedes imaginar la versión de J.A. de esta película, porque él es realmente bueno para asustarte y hacerlo de una manera emocionalmente enraizada", afirmó hace poco la actriz sobre la secuela y el trabajo del cineasta español.
Pero mientras termina la promoción de esta última película, Bryce Dallas se prepara para un nuevo desafío tras la cámara: la dirección de su primer largometraje. Éste es Sorta like a rockstar, la versión para Netflix de la novela homónima de Matthew Quick. Además, está desarrollando una versión con acción real de El flautista de Hamelin, para Universal, junto al guionista T.S. Nowlin.
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