Integró el 11º batallón de fusileros de Lancashire, que formaba parte del Ejército Británico. El joven JRR Tolkien se enroló con el grado de teniente segundo y fue enviado en 1916 a Francia. Así fue como junto a sus compañeros, uno de los grandes eruditos de la Universidad de Oxford participó en la batalla del Somme, una de las más largas y sangrientas de la Primera Guerra Mundial.

"Podías garabatear algo en el dorso de un sobre y metértelo en el bolsillo trasero, pero eso es todo. No podías escribir agazapado entre moscas e inmundicia", señaló el escritor JRR Tolkien (1892-1973) sobre esos horribles días de guerra.

Imposible crear en el campo de batalla. Sin embargo, una alta temperatura, sobre los 39°, llamada "fiebre de las trincheras", que se contagiaba por parásitos, lo obligó a trasladarse a un hospital para oficiales en Beauval, en octubre de 1916. Allí el creador de El hobbit pudo apuntar algunas historias durante su convalescencia hasta ser trasladado, un mes después, de nuevo a Inglaterra. Fue en esos días cuando Tolkien configuró la narración titulada The fall of Gondolin (La caída de Gondolin).

Ahora, a 45 años de la muerte de JRR Tolkien, la obra descrita por él como "la primera historia real" de la Tierra Media será publicada en agosto próximo. La edición, a cargo de Christopher Tolkien, hijo del escritor, narra una historia clásica del bien contra el mal. La trama prepara el escenario para el resto del universo donde el narrador desarrolló su ficción que lo hizo mundialmente conocido.

Es en su obra mayor donde Tolkien desenvuelve todo su universo, incluyendo el continente ficticio de la Tierra Media: El señor de los anillos, ejemplar que preparó por más de una década, publicado entre 1954 y 1955, en el Reino Unido.

En La caída de Gondolin, Morgoth, el "Señor oscuro", trata de descubrir y destruir la ciudad oculta de Gondolin, mientras que Ulmo -dios del mar- está apoyando a los Noldor, la parentela de los elfos que viven en la ciudad. Uno de los momentos más deslumbrantes en la historia de la Tierra Media es cuando Ulmo se levanta del océano durante una tormenta.

"Es una historia de búsqueda con un héroe reacio que se convierte en un héroe genuino", apuntó sobre el título inédito John Garth, autor de Tolkien y la Gran Guerra. "Tiene un señor oscuro, nuestro primer encuentro con orcos y balrogs; en realidad, Tolkien se prepara para lo que haría más tarde", agregó.

La caída de Gondolin se une a otros títulos publicados posterior a la muerte de JRR Tolkien, a cargo de su hijo Christopher, de 93 años. Entre estas publicaciones póstumas está la novela Los hijos de Húrin (2007), La leyenda de Sigurd y Gudrún (2009) y el relato Beren y Lúthien (2017).

Gran colección

Uno de los primeros trabajos de Tolkien tras participar en la Gran Guerra fue como lexicógrafo asistente para la edición del Oxford English Dictionary. El veinteañero escritor ya estaba junto a su esposa Edith Mary Bratt y se desenvolvía en alemán, francés y latín. Su labor entonces fue indagar en las historias de las palabras de origen germánico que comenzaban por la letra W.

Más tarde, en 1925, regresó a Oxford como profesor de Anglosajón en el Pembroke College. En su estadía en ese lugar se dedicó a la escritura de El hobbit y los dos primeros volúmenes de El señor de los anillos. También hizo amistad con autores como C. S. Lewis, (Las crónicas de Narnia), aunque Tolkien decía que ya "en 1918, todos mis amigos habían muerto" debido a las consecuencias de la guerra.

Ahora Tolkien vuelve a figurar en la casa de estudios que lo formó y donde ejerció la docencia. En la biblioteca Bodleiana, de la Universidad de Oxford, se exhibe la gran exposición Tolkien: creador de la Tierra Media.

Conformada de más de 200 objetos del artista, entre manuscritos, cuadernos que llamó Historias perdidas, ilustraciones, un álbum de acuarelas, fotografías, una caja de cigarros, 5 pipas, su maletín, su escritorio, mapas originales diseñados por él -incluyendo el de la Tierra Media-, cuentos que escribió para sus hijos, y correspondencia con admiradores de todas las edades, la muestra estará abierta a público hasta el 28 de octubre. Además, la colección, que incluye publicaciones de todas las épocas e idiomas de El señor de los anillos y páginas originales de El hobbit, pretende también ser exhibida en París y Nueva York.

"A veces tengo la sensación de que si hizo todo lo que hizo fue porque se sentía culpable por seguir vivo", dijo Catherine McIlwaine, curadora de la exposición. "Parecía tener tiempo para todo. Adoraba a sus cuatro hijos. Pasaba muchísimo tiempo con ellos. Y estudiaba sin parar para ser el mejor en su campo. Y por las noches, escribía. Le llevó 12 años completar El señor de los anillos. Pero El señor de los anillos es solo la punta del iceberg", añadió.

Con letra temblorosa les escribía a sus hijos pequeños firmando como Papá Noel (Father Christmas). "Disculpen, es el Polo Norte, hace demasiado frío", apuntaba en las misivas: "Querido John: He oído por ahí que le has preguntado a tu padre cómo soy y dónde vivo. Así que me he dibujado y te he dibujado mi casa para que lo veas. Cuida mucho de los dibujos. Salgo para Oxford en breve, con un montón de juguetes, y creo que hay alguno para ti. Espero llegar a tiempo".

Entre las cartas que le llegaban al autor de El Silmarillion, que ahora están disponibles en Tolkien: creador de la Tierra Media, hay una de la hija del presidente Lyndon B. Johnson (1963-1969), que le envía desde la Casa Blanca. "¡Me ha encantado El hobbit! ¡Voy a recomendárselo a todo el mundo!", le comenta.