"Creo que dejar el grupo fue como sacarme un peso de encima", dijo Fabián Quintiero, quien fue teclista de Soda Stereo en los discos Nada Personal y Signos, según registra el libro Soda Stereo: la biografía total (Sudamericana) de Marcelo Fernández Bitar.
Tras una exitosa gira que incluso los llevó al Festival de Viña del Mar 1987, presentación que causó tal euforia en sus fans que debieron presentarse por segunda vez en la Quinta Vergara con un show externo al certamen internacional; los ánimos ya no eran los mismos al interior de la banda.
Regresaron a su natal Argentina para dar una serie de conciertos entre los que destacan el de Paladium -donde también se presentaron Zas y Virus- y Project, el último donde tocaron junto a Quintiero como parte de la banda.
"No era una historia que yo había generado. Ellos la soñaron, la lucharon y la ganaron. Yo en cambio, me acoplé", dijo Quintiero, quien posteriormente trabajó junto a Charly García,
El trío argentino estaba en busca de un nuevo teclista para presentar Signos en el Estadio Obras Sanitarias en la capital trasandina, y continuar con la segunda parte de su gira internacional. Contaban con varios nombres, pero solo uno demostró las aptitudes que Gustavo, Zeta y Charly querían.
Alejandro Desilvestre (Sueter) no llegó a la audición. También probaron suerte con Natalio Faingold (Alcohol Etílico) y Luis Morello (Clase 65). Incluso pensaron en Andrés Calamaro, pero finalmente se decidieron por Daniel Sais.
Sais habló con Caito Lorenzo, bajista cercano a la banda y le pidió ayuda para audicionar. Este le dijo a Zeta que conocía un posible candidato y así coordinaron el encuentro. "Fui un poco parcial porque le conté que en la audiciones primero se tocaba un tema cualquiera del grupo y luego venía una zapada tipo jam session, en un estilo determinado, generalmente funky", recordó Lorenzo en el libro de Fernández Bitar.
Daniel Sais estaba tan entusiasmado con la idea de integrarse al grupo que decidió memorizar todo el repertorio de Soda Stereo -en ese entonces compuesto por Soda Stereo, Nada Personal y Signos- incluyendo los sonidos específicos de teclados que estrenaron en sus shows en Chile. Sais supuso que la banda no tenía tiempo de enseñar sus canciones.
El 11 de marzo de 1987, el teclista ecuatoriano dio la prueba, y en menos de una semana lo contactó la banda: lo querían con ellos en la gira.
"Yo era un músico de sesión, programador y técnico de estudio. Entrar a Soda y comenzar a presentarme ante públicos gigantes fue un shock. Viví épocas de crecimiento donde la banda tocaba en un país ante 20 mil personas y en otro para 200. Eso me enseñó muchísimo, cosas que hoy aplico en todo lo que hago", dijo Sais en entrevista con Infobae en abril de 2018.
No solo participó de la segunda tanda de shows de la gira promocional de Signos (1986), además integró las grabaciones del disco en vivo Ruido Blanco (1987), y los álbumes de estudio Doble Vida (1988) y Languis (1989).
"Soda no era en esa época un grupo divertido. Había tensiones y nervios. Pocos momentos de verdadera diversión. Se veía todo muy profesionalmente. Claro, hoy no me parece tan pro lo que vivíamos. Era una época bastante precaria. En estos días, cualquier banda de bar tiene más equipo que el que usábamos nosotros, por ejemplo. Pero creo que esa precariedad le da aún más valor a esas vivencias: se hacía mucho con poco", recordó Sais en una de sus últimas entrevistas.
Daniel Sais es considerado como "el cuarto Soda", título que también suele atribuirse a los músicos Tweety González, Richard Coleman y Daniel Melero, quienes trabajaron con la banda en distintos momentos de su trayectoria.
El teclista falleció este lunes 2 de julio a los 55 años a causa de un cáncer de vesícula detectado tardíamente.