"Lo que nos queda es la gente que nos quiere": la importancia de Hugo López en la vida de Luis Miguel

Luis Miguel tiene una fotografía de Michelle, la hija que se niega a conocer, y acude a Hugo López -su mánager- para saber qué hacer al respecto. "Que linda es. Hasta se parece a vos", le dice el productor argentino interpretado por César Bordón. "No sé qué hacer", dice Luis Miguel a lo que Hugo le responde sin dudar "Andá a verla". "Y... ¿y qué pasa si es mía?¿Qué hago?", replica Micky. "¿Sabes a cuántos les gustaría tener ese problema?", dice López.

'Micky' se deshace en disculpas porque por su última pregunta. Hugo López acaba de perder al hijo que esperaba con su esposa, pero lejos de ofenderse aconseja a su representado: "Yo lo que te puedo decir es que la vida se esfuma, boludo. Se esfuma. La plata, la carrera, los discos, la fama. Todo eso se va. Lo que nos queda es la gente que nos quiere. Hacéme caso. (...) Cuando camines de la mano con ella, te vas a acordar, boludo, de este".

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Crédito: Album personal de Lucía Miranda.[/caption]

Este fue uno de los momentos más emotivos del último episodio emitido de Luis Miguel: la serie, realización de Netflix y Telemundo. Hugo López fue dado a conocer a los espectadores no solo como un mánager eficiente que dirigió la carrera del Sol de México hacia el éxito desde 1988, además desempeñó el rol de consejero y guía más allá de lo profesional.

Si bien el vínculo de laboral entre López y el hombre de "La incondicional" se estableció de forma directa cuando Luis Miguel despidió a Luis Rey -su padre- como su representante; el lazo que los une comenzó a través de Luisito Rey en la década de los 80.

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Crédito: Album personal de Lucía Miranda.[/caption]

Hugo López ya gozaba de renombre en la industria musical mexicana cuando Luis Miguel aún era un niño con una voz prodigiosa. Llevó a México a artistas como Valeria Lynch y Roberto Carlos, y estaba en negociaciones para que los británicos Queen se presentaran en el país norteamericano. Sobre los Gallego, conocía más que el talento de Luis Miguel que poco a poco comenzaba a adquirir popularidad, también sabía de la mala fama de su padre.

Según registra Luis Miguel, la historia (Aguilar, 2018) escrita por Javier León Herrera, en octubre de 1981 Luisito Rey se ofreció a usar sus influencias para acelerar los trámites migratorios de los británicos, favor que posteriormente intentó cobrar como una alta comisión. "A Hugo López, que ya conocía perfectamente la reputación pilla de los Gallego [el apellido de la familia paterna del artista], aquello no le hizo gracia. Le confesó a su gran amigo que por todo lugar que se cruzaba aquel gallego diminuto se formaba un 'quilombo' (...) Cuando ambos se vieron y Luisito le reclamó una comisión altísima por su diligencia, Hugo López casi lo saca de la oficina a los gritos. Tuvo que intervenir más tarde un amigo en común para bajar la comisión y arreglar las cosas, pero la mala química entre ambos quedaría ya para siempre", escribió Herrera en su libro según registra La Nación.

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Crédito: Album personal de Lucía Miranda[/caption]

Cuando Luis Miguel cumplió los 18 años, las deudas, falta de rigurosidad y estafas atribuidas a Luisito Rey causaron que el cantante destituyera a su padre como su representante, y le pidió a Hugo López que trabajara con él. Lo que comenzó como una carrera prometedora despegó definitivamente con los discos publicados bajo su legado: Busca una mujer (1988) y 20 años (1990) catapultaron a Luis Miguel a la fama con sus hits de corte pop, y luego Romance (1991) lo insertó en la escena de los boleros.

Hugo López no solo fue el representante y asesor del Sol de México en su carrera, también fue su amigo y compañero en el ámbito íntimo. Lo ayudó en sus periodos altos y bajos en que se vio envuelto por los excesos y los escándalos de la prensa rosa.

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Crédito: Album personal de Lucía Miranda.[/caption]

La ficción dio a conocer en su último episodio que López fue diagnosticado de cáncer al colon, pero pospuso informar de esto al cantante por la muerte de Luisito Rey y la investigación en torno a la desaparición de Marcela. Finalmente, López falleció en 1993 a los 51 años.