No es el primero no será el último. Paul McCartney no soportó que un grupo del público usara sus teléfonos para registrar el show íntimo que ofreció en el  Liverpool Cavern Club. Reclamo legítimo considerando que previo al inicio del show, se estableció que los 250 asistentes tenían prohibido tomar fotos o videos de la presentación.

Lamentablemente, fue durante el solo de guitarra de la canción "Twenty Flight Rock", que McCartney se dirigió a su público para reclamarles por no cumplir la simple solicitud: "A todos se les dijo que no tomaran fotos. Las están tomando, y las siguen tomando y ¡Me está molestando! Así que, ya saben, ¡Respeten las reglas, hombre!".

Tras ese incómodo momento, NME cuenta que el británico volvió a tocar la canción original de Eddie Cochran y que supuestamente usó para impresionar a John Lennon en 1957. Según registra la reseña del show publicada en el sitio inglés, la situación "se sintió como un padre reprendiendo a sus hijos y luego sintiéndose culpable".

De hecho, McCartney dedicó otras palabras al respecto mencionando al hombre de "Purple rain": "Esta cosa del teléfono, fui a un concierto de Prince y él iba muy en serio con eso, no comenzaba el show. ¡Guárdenlos! ¿Saben a los que me refiero?".