"Cristina Santiagos va en ascenso", proclama eloccidental.com, entusiasmo compartido por otras publicaciones mexicanas como El Universal, El Informador y las ediciones de Time Out y GQ donde es presentada como "esta hermosa y talentosa chilena" nacida en Santiago. ¿Acá? Poco y nada excepto alguna nota de La Cuarta hace ya tiempo. ¿Edad? Al teléfono desde el DF Cristina prefiere no revelar el dato y cuenta una anécdota para explicarlo. La entrevistaron en una radio y se quitó unos años por sugerencia de alguien que la acompañaba. "Me carga mentir, me siento súper incómoda". Pero lo hizo porque su arranque en el mundo de la música fue lento.
Cristina no era una chica con desplante en el colegio. Al momento de las disertaciones las piernas le tiritaban y se ponía a rezar. En una clase de filosofía en la universidad salió el tema de la música y rompió en llanto frustrada ante una pasión sin más salida que componer a solas y cantarle a los viejos. Fue su madre quien invirtió ahorros para que grabara una canción profesionalmente. Con el tema postuló a una fundación que financia proyectos de salud, educación y difusión. Cristina entró por esa última casilla. "Cuento corto. Me pasaron lucas para grabar mi primer disco y mi primer video clip que lo fui a grabar a Nueva York. Para mí era insólito".
La cantante se tomó 2014 para registrar el álbum Sin parches en la herida. Después, algo parecido a la nada. "Puedes hacer el mejor disco y luego meterlo al bolsillo. No tenía banda, tampoco contactos. No cachaba cómo salir en los diarios, hacer shows".
Cuando llegó The Voice a Chile, el programa donde Camila Gallardo la rompió, Cristina lo vio como una última oportunidad. Pasó todas las etapas para salir en la competencia menos la selección final. "Me desilusioné caleta. Estuve como tres días en shock". Se empezó a mover y surgieron invitaciones a tocar. Sin darse cuenta se estaba convirtiendo en una artista independiente. "Desconocía este camino de hacer las cosas una. Juraba que tenía que venir alguien a descubrirte. Me quedé muy en el pasado. De ahí no he parado, todo lo he hecho sola".
-¿Cómo lograste meter canciones en una teleserie mexicana?
-Yo había sonado en Chile con el tema "Cara o sello" en la teleserie Preciosas de Canal 13. Y después en La Colombiana con dos canciones más. Si bien hice ruido, porque también soné en la FM2 aunque te ponen en la madrugada, dije '¿qué más?' Me acordé que cuando chica vi ene teleseries de Televisa, pero no conocía a nadie y no había estado en México. Tenía un programa en mi celular que podía llamar a varias partes del mundo casi gratis. Busqué en Internet todos los números hasta que contacté a un musicalizador, Israel Jurado, pero no pasó nada. El año pasado vine a México por primera vez y tampoco pasó mucho. Volví en marzo, lo contacté de nuevo y justo me dice que llamé en un buen momento porque necesitaba material para una teleserie, y que reenviara las canciones para mostrarlas a un productor. Le encantaron. Me pidieron cinco temas, me invitaron al lanzamiento, conocí al productor y me dijo que mandara más. Así metí otras dos canciones.
La teleserie se llama Y mañana será otro día… mejor, y es una adaptación de Cuenta conmigo escrita por José Ignacio "Chascas" Valenzuela, emitida por Canal 13 en 2009. La producción pertenece al Canal de las Estrellas y distribuye internacionalmente Televisa. El tema central se llama "Insomnio" y corre por cuenta de Aleks Syntek.
La cantante grabó entre Chile y México su segundo álbum Cassette (2018). La producción en Santiago estuvo a cargo de Nico Álvarez y en el DF Oskar Gritten, especialista en música para teleseries. "Metimos acordeón, un instrumento en el que yo no había pensado. También pusimos secuencias, un toque más electrónico y letras más positivas. Hicimos una evolución".
-¿Sigues trabajando sola o ya tienes manager?
-(suspira) Me tocas el corazón. Todo sola. La gente jura que tengo manager y me preguntan con qué agencia trabajo y yo qué onda, soy un pulpo. Es súper estresante. A veces lloro, a veces me frustro. Es mucha pega, es una locura.
-¿Cómo te solventas?
-Eso nunca me lo habían preguntado. Le pedí a Dios que me ayudara. Le rezo "Dios yo no tengo sello, no tengo equipo". Así que si estoy acá es por él. Al final igual por ayuda de mi familia y por personas que he conocido en este país, y también porque justo me habían pagado unos derechos de autor en la SCD que me ayudaron para venir.
-¿Y Televisa?
-A lo mejor me van a retar pero es la verdad. No me pagan.
-Es por la promoción.
-Sí, y se me han abierto las puertas en los medios acá. He estado en los diarios más importantes. Por sincronización no me pagaron, pero sí por derecho de autor. Por lo mismo fui a buscar editoras porque dije "puta, ya me cagaron con la sincronización, que no me hagan lo mismo con los derechos", así que como piraña buscando editoras. En Estados Unidos pagan 150% más por derechos de autor de lo que pagan acá en México. Me preocupé entonces por los derechos de esas siete canciones y me consta porque mi familia me ayuda para ver todos los segundos que sueno.
-¿Cómo te gustaría continuar discográficamente? ¿Quieres firmar con un sello?
-Me gustaría pero te meten cuco, que se quedan con tu plata ¿no? Me saco la cresta todos los días, trabajo de lunes a viernes, estoy full metida en mi música y no me gustaría que me pasaran a llevar. Si uno llega a un buen acuerdo y se respeta el trabajo que una hace sola, si, me gustaría. Necesito un equipo, necesito un manager, necesito un sello. No tengo contactos, solo las ganas.