La consigna se repite varias veces, en la mañana y en la tarde, primero en una pequeña y añosa calle de Recoleta y luego en el frontis del Cementerio General, junto a la Plaza La Paz. "Compañero Pablo Neruda, presente, ahora y siempre. Compañero Salvador Allende, presente, ahora y siempre. Compañero Pablo Neruda...".

En un inicio, varias decenas de adherentes repletan la calle Vera, donde pasan con estrechez la carroza y el auto que lideran el cortejo. Más tarde la muchedumbre se traslada y se ve al menos triplicada. En todo momento se expresa la amenaza a través de militares armados, pero también algo que puede simbolizar protección: prensa internacional y diplomáticos que asisten al funeral del Nobel chileno.

Se sigue la pauta de lo que fue el martes 25 de septiembre de 1973 en ese lugar; una jornada que quienes la atestiguaron recuerdan nublada y triste, además de revestida de un peligro latente: habían pasado sólo 12 días desde el Golpe de Estado. El féretro de Neruda salió de su casa en Bellavista, La Chascona, donde había sido velado pese a que los militares la habían destrozado.

Una imagen indeleble que, casi exactos 45 años después, la serie Héroes invisibles busca recrear. La tarea, en la jornada 44 del rodaje, parece uno de los desafíos más grandes para la producción, en especial por la cantidad de gente que han debido trasladar hasta el lugar, la mayoría vestida de época. Algo acorde a la envergadura del proyecto, que reúne, de parte de Finlandia, al canal público YLE y la productora Kaiho, mientras que por Chile a la empresa Parox además de Chilevisión, que tiene comprometido su estreno en pantalla durante 2019.

"Es muy, muy conmovedor. Muchas veces estuve al borde de llorar y se me puso la piel de gallina. Estamos haciendo una serie de televisión, pero de alguna manera nos recuerda que esto realmente sucedió", comenta más tarde el actor Pelle Heikkilä, finlandés que interpreta a su compatriota Tapani Brotherus, protagonista de la historia. Está instalado en el país desde mediados de junio, junto a sus tres hijas y su esposa en la ficción y la vida real, Sophia Heikkilä, y sus palabras hacen referencia a haber grabado en el Estadio Nacional o ser parte del funeral del poeta.

Su personaje, un hombre que ayudó a salvar a más de 2 mil chilenos tras el Golpe, y que sólo en años recientes ha sido reconocido como un héroe en su país, va en los puestos de delantera del funeral. Lo acompaña el actor sueco Mikael Perbrant (El hobbit), que encarna al embajador de ese país, Harald Edelstam, quien habría sido uno de los últimos en visitar a Neruda en la Clínica Santa María antes de su muerte y trabajó para rescatar chilenos en la época.

También en escena está el personaje de un periodista finlandés, de nombre Ville Tiihonen (Sakari Määtänen), que al comienzo de la jornada ve un cadáver y sigue la manifestación popular. Ellos hablan en inglés, mientras que la serie en general tiene otros cuatro idiomas: finés, español, alemán, y sueco.

Entre cortes, los actores mantienen el buen humor y conversan con el director Mika Kurvinen, que está encargado de comandar las grabaciones en Recoleta, y se reparte las jornadas con la chilena Alicia Scherson (Play, El futuro). Una producción que ayer, a medida que avanza el día, se va complejizando, porque llegan a haber cerca de 300 extras que luego, a través de efectos visuales, será la multitud que estuvo ese día.

"Hoy ha sido increíble. Tratamos de estudiar documentales y la verdad de cómo fue, e intentamos hacerlo de la manera más parecida posible, pero también estamos haciendo ficción, por lo que podemos cambiar cosas, aunque los principales acontecimientos están, para honrar el pasado de una manera correcta", apunta el realizador antes de iniciar la jornada de la tarde, que incluyó la participación del actor Francisco Ossa (Sitiados) en un rol pequeño y el canto de La Internacional por parte de quienes despedían a Neruda.

"No es una historia sobre qué está bien y qué está mal. Para mí, es una historia acerca de bondad y la urgencia de sólo hacer algo", expresa su actor principal.

Producción integral

"La experiencia es bastante inédita, porque es coescrita y codirigida por chilenas, además de coproducida por Parox. Es un proyecto muy integrado", señalan los productores Sergio Gándara y Leonora González, que en series han tenido éxitos como las dos primeras temporadas de El reemplazante e hicieron junto a Argentina Bichos raros. Ahora filman con un equipo chileno, pero que tiene adiciones nórdicas en puestos clave, el reparto y el guión, de Tarja Kylma y la dramaturga Manuela Infante.

El interés de Finlandia se concretó en 2015, cuando en el extranjero conocieron al nuevo encargado de los contenidos de drama de YLE, que tenía la inquietud de llevar a la pantalla la historia de Tapani Brotherus y su esposa, Lysa.

"A los finlandeses les hizo mucho sentido, porque estaban a punto de conmemorar el centenario de la nación y querían contar una historia que fuera propia e hiciera una reflexión sobre los refugiados en el mundo", dice Gándara.

En los seis capítulos la historia es tan chilena como finlandesa, porque Brotherus asila en su domicilio personal a perseguidos políticos, encarnados por actores como Marcial Tagle, Néstor Cantillana, Paola Lattus y Gastón Salgado. A ellos se les suma en roles centrales el alemán Sönke Möhring (Bastardos sin gloria) y el finlandés Ilkka Villi, que interpreta al segundo a cargo en la embajada.

Siendo un drama histórico, también hay una historia de amor, basada en un caso real entre un militante comunista (Juan Cano) y una finlandesa (Aksa Kortilla), que se conocen en Europa y se encuentran con el Golpe, terminando él aprisionado en el Estadio Nacional.

El estreno se planifica en Finlandia entre abril y mayo de 2019, con subtítulos y sus cinco idiomas, mientras que Chilevisión la emitirá doblada, en una fecha a definir del próximo año.