"Niego y rechazo firmemente todo el contenido del artículo de The New York Times". Con esas palabras, la actriz Asia Argento comienza un comunicado difundido ayer en las redes sociales, en respuesta a un reportaje presentado por dicho diario el día anterior en el que se revela que ésta habría abusado sexualmente de Jimmy Bennett, también actor, en la habitación de un hotel de Los Angeles (EE.UU.) en 2013, cuando ella tenía 37 años y él, 17.
"Estoy profundamente impactada y dolida de leer esta información que es absolutamente falsa. Nunca he tenido ninguna relación sexual con Bennett", asegura la hija del director Dario Argento, una de las primeras figuras en denunciar públicamente los abusos que sufrió por parte del productor Harvey Weinstein, así como una de las principales voceras del movimiento que se generó en Hollywood en torno a estos casos, MeToo.
Ante los detalles presentados por The New York Times, que asegura que Argento pagó US$ 380 mil a Bennett como parte de un acuerdo extrajudicial -luego que los abogados de éste le anunciaran su intención de demandarla por abuso sexual-, la actriz dijo que sí existió dicho pago, pero que fue realizado por "compasión y para ayudarlo", debido a los problemas económicos del también músico.
Además, explica que la idea nació de su pareja de entonces, el chef y presentador de televisión Anthony Bourdain, quien se suicidó en junio pasado. "Anthony se comprometió personalmente a ayudar a Bennett económicamente con la condición de que no sufriéramos intromisiones en nuestras vidas", dijo Argento en el documento, dando a entender que el joven intentó chantajear a ambos.
Lo ocurrido esta semana ha provocado diversas reacciones en la industria hollywoodense y al interior del MeToo. Una de sus fundadoras, Tarana Burke, rechazó que el caso afecte la credibilidad del movimiento y aseguró que "todos tenemos que ser juzgados por nuestro comportamiento individual".