Kolya Vasin era conocido en Rusia como el mayor admirador de los Beatles durante la época soviética, cuando las autoridades comunistas consideraban al rock occidental como música subversiva.

El hombre de 73 años comenzó a coleccionar discos y recuerdos de los Beatles desde la década de 1960.

Incluso atesoró un álbum -el volumen Live Peace in Toronto 1969- firmado por John Lennon y Yoko Ono.

Durante más de medio siglo, los Beatles dominaron la vida de Vasin. Soñó con levantar un "santuario de amor" en San Petersburgo dedicado a John Lennon, pero el proyecto nunca se realizó, a pesar de que muchos fanáticos apoyaron su idea.

Cuando le preguntaban por qué los Beatles dominaron su vida, Vasin respondía que tener hijos no habría igualado la alegría y el amor que la banda de Liverpool le había dado.

Artemy Troitsky, un destacado crítico musical y gestor cultural ruso, dijo que el impacto de las canciones de los Beatles detrás de la Cortina de hierro fue profundo.

"Los Beatles convirtieron a decenas de millones de jóvenes soviéticos a otra religión", señaló a la BBC.

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Vasin era toda una leyenda entre los fanáticos del rock ruso. Alguna vez describió como una intervención divina el hecho de que Lennon le hiciera llegar un disco firmado.

Lo cierto es que en 1970 había enviado un telegrama de saludo de cumpleaños al hombre de "Imagine" y milagrosamente la leyenda de los Beatles lo escogió para intercambiar mensajes.

Vasin influyó en muchos otros rusos con su pasión por los Beatles y escribió un libro sobre el impacto cultural de la banda detrás de la Cortina de hierro.

Titulado Rock on the Russian Bones, el volumen se refería al uso de placas de rayos X para crear grabaciones piratas de las canciones de los Beatles.

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Los álbumes de rock occidentales fueron casi todos prohibidos por las autoridades, pero existió un vasto mercado negro de grabaciones piratas entre los jóvenes soviéticos.

Una vez que la censura de la era comunista desapareció, Vasin organizó fiestas todos los años para conmemorar los cumpleaños de cada uno de los Beatles.

El fanático ruso murió el pasado 29 de agosto, a la edad de 73 años, tras caer de un mall en San Petersburgo.