Grandes clásicos del teatro chileno vuelven a escena en Fiestas Patrias
La Negra Ester celebra 30 años en Santiago y regiones, y reponen obras de Alejandro Sieveking e Isidora Aguirre.
En diciembre se cumplirán tres décadas desde que el director y fundador del Gran Circo Teatro, Andrés Pérez (1951-2002), sacara a las calles de Puente Alto las décimas en las que Roberto Parra contó su agridulce historia de amor con la Negra Ester. Recién este año se supo que el mítico personaje efectivamente existió, que se llamó Berta Ovando Rojas (1917-1991) y que sí trabajó en el Luces del Puerto de San Antonio, local donde transcurre el mismo montaje, hoy dirigido por Rosa Ramírez, quien la interpretó hasta el año 2012.
Su hija, Micaela Sandoval, se pone desde entonces en los zapatos de la mujer que enamoró al poeta y cantautor chileno, en una versión musical, colorida y apegada a la cultura popular del Chile del siglo pasado. En vísperas de Fiestas Patrias, el montaje que ha sido visto por más de 6 millones de espectadores, estará entre este jueves 13 y domingo 16 en el teatro Nescafé de las Artes.
Luego, hará sus maletas y saldrá de gira por siete ciudades del país -Arica, Antofagasta, Valparaíso, Santiago, Concepción, Osorno y Temuco- durante octubre y noviembre, y con entradas gratuitas. "Viajar y llevar teatro a regiones siempre ha estado en nuestro corazón y en nuestro quehacer", ha dicho la actriz Rosa Ramírez.
En teatro Nescafé de las Artes (Manuel Montt 032). Jueves a sábado, 20.00 horas, y domingo a las 19.00 h. Entre $ 5.200 y $ 18.000.
La Pérgola de las Flores
2019 será el gran año de la dramaturga Isidora Aguirre (1919-2011). De cara a su centenario, el director venezolano y radicado en Chile, Roger Landaeta, vuelve a poner en escena su versión de la comedia musical La pérgola de las flores (1960), la obra más popular de la autora chilena. Una banda en vivo y más de 20 actores dan vida a la conocida historia de la Pérgola de San Francisco, en el Santiago de fines de los años 20 y cuando una campesina llamada Carmela llega del campo a la ciudad para torcer su destino.
"Hace 7 años que la damos, y en nuestro paso por San Rosendo comprobé que muchos de los personajes aún viven y se reconocen", dice el director del montaje, que se presentará entre este viernes 14 y el domingo 16 (a las 21.00, 19.00 y 16.00 h) en el teatro San Ginés (Mallinkrodt 112, Barrio Bellavista, Providencia). Entre $ 6.500 y $ 10.500.
Alejandro Sieveking por partida doble
"No sé por qué se remontarán mis obras a estas alturas, pero lo agradezco. Asumo que ese espejo del país que fuimos sigue conmoviendo a muchos de los más jóvenes, pero ese no es mérito mío sino del teatro, que les ha dado larga vida a esas historias", dice al teléfono el dramaturgo y Premio Nacional 2017, Alejandro Sieveking (1934). El autor de La remolienda coincidirá en los próximos días en cartelera con dos de sus obras más conocidas, y a cargo de la directora Angela Vallejo de la compañía La Originaria.
La primera de ellas, Animas de día claro, fue escrita en 1959 para que su esposa, la actriz Bélgica Castro, la protagonizara. Debutó dos años después en el teatro Camilo Henríquez, dirigida por Víctor Jara, y la historia recae en cinco hermanas muertas que deambulan por la casona de campo en la que vivieron. Cuando aparece el joven Eulogio con la intención de comprar la propiedad, es cuando las mujeres logran al fin echar afuera sus anhelos más reprimidos, excepto una de ellas.
Protagonizada por Alex Vidal, Claudia Hidalgo y Nathalie Nicloux, la obra se presentará hasta el 30 de septiembre en el Mori Parque Arauco (viernes y sábado, 20.30 horas, y domingo a las 20.00 h. Entre $ 15.000 y $ 18.000).
"Montar estas obras es, de alguna forma, rescatar el patrimonio del teatro", dice la directora, quien también mañana presentará La comadre Lola (1985) junto a su agrupación. Al centro está la dueña de una quinta de recreo, quien intentará salvar a como dé lugar su negocio de la quiebra. Miércoles 12, a las 18.00 horas, en el Auditorio Monseñor Florencio Infante de la Casa Central de la U. Bernardo O'Higgins (Metro Rondizzoni). Entrada liberada
La Trilogía Proletaria de Antonio Acevedo Hernández
Las vidas de los mineros, campesinos y obreros estuvieron siempre en las preocupaciones del dramaturgo chileno Antonio Acevedo Hernández (1886-1962). Explotación, marginalidad, alcoholismo y violencia se cruzan en sus obras Almas perdidas (1917), La canción rota (1933) y Chañarcillo (1936), que desde 2014 se han presentan consecutivamente en escenarios locales por la compañía La Dramática Nacional.
Bajo la conducción de Nelda Muray, Carolina Rebolledo y Carolina Araya, la Trilogía proletaria suma nuevas funciones en el Anfiteatro Bellas Artes (domingo 30), y también en el Teatro Municipal de La Pintana (miércoles 12 y jueves 13, 11.00 y 19.30 h) y el de Pedro Aguirre Cerda (20 y 21, 11.00 y 19.30 h). Con entrada liberada.
"Con los años estas obras se volvieron medio naif, como si se les intentara suavizar", dice Muray. El actor y protagonista Hugo Medina agrega: "Casi 100 años pasaron desde que fueron escritas y los problemas aquí son los mismos, solo cambió el telón de fondo".
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