El Duque Blanco sabía que su hora estaba por llegar, pero eso no fue impedimento para que mantuviera conexión con el mundo y la actualidad. Fue precisamente bajo esas circunstancias que se volvió un fanático de la serie Peaky Blinders.
Su devoción por las boinas afiladas, forma que tenía el clan para atacar a sus enemigos, llegó al extremo que, como una forma de homenajear a Cillian Murphy, protagonista de la historia, se retrató en tonos sepia a la usanza de un genuino Tommy Shelby.
David Bowie no se quedó ahí y se contactó con Steven Knight, creador de la producción inglesa transmitida por BBC Two y en Chile a través de Netflix, para solicitarle que usara alguna de sus canciones, algo que no se concretó, debido a la muerte del cantante.
Birmingham 1920
¿Pueden 24 capítulos transformarse en un idilio? Sí, Peaky Blinders te entrega motivos de sobra para cautivar en cuatro temporadas. Si le sucedió a Bowie, uno de los artistas más inquietos del siglo XX, es una señal (también hay otros fans, como el presidente argentino Mauricio Macri).
¿Y de qué trata todo? Una familia de gangters con residencia en Birmingham: el clan Shelby, el que se dedica a las apuestas ilegales en carreras de caballos, el contrabando de licor y se enfrentan a otras mafias de Londres por el control del negocio.
Ambientada en la Inglaterra industrial de comienzos de la pasada centuria, la serie es aderezada con un toque de comunismo, IRA y policías corruptos que reciben regalías con tal de dejar que el ilícito fluya.
Su elenco es otro gancho. Obviando a Cillian Murphy que interpreta a Tommy Shelby, líder de la banda, y a Helen McCrory, que es Polly Gray, la matriarca de la familia, el resto del reparto es una grata sorpresa, pues se trata de nombres menos reconocidos, pero que vale la pena apuntar: Paul Anderson (Arthur), Annabelle Wallis (Grace), Joe Cole (John) o Finn Cole (Michael). Mención especial para Adrien Brody, el mafioso italiano Luca Changretta, que pone en aprietos el negocio de los Shelby.
Una serie con onda
Por otro lado, la muerte de Bowie el 10 de enero de 2016, lejos de truncar un atractivo relato con una banda sonora potente, convocó nombres como Nick Cave & The Bad Seeds, The White Stripes, Johnny Cash, PJ Harvey, Tom Waits y a los Artic Monkeys. Música de la nueva generación mezclada con venerados e insignes de hace ya un par de décadas.
La quinta temporada ya fue confirmada para 2019. Ahora solo falta conocer cuántos premios más cosechará la serie, más allá de los BAFTA en tres oportunidades o la generosa crítica que The Guardian, The Telegraph, Digital Spy o Cult TV Times hizo para una trama inspirada en una violenta pandilla que existió en la década de 1870, cuando Birmingham estaba llena de barrios bajos, con una gran pobreza y donde ingresar al mundo del crimen era una alternativa para muchos jóvenes que veían en el contrabando el camino para romper ese círculo y surgir en la vida.
De alguna manera, los Peaky Blinders llegaron para quedarse.