Chile, 11 de Septiembre de 1984. Se cumplía un año más del Golpe de Estado de 1973, jornada siempre tensa y angustiante para los días de dictadura, pero un grupo de comunicadores decide arriesgar el pellejo y hacer un simbólico acto de rebeldía. Para ese día, el equipo de la revista La Bicicleta preparó un especial del cantautor Víctor Jara.
Fue así que en el noveno aniversario de la dictadura militar, en los kioscos colgaban la portada de un medio opositor al régimen con el rostro de un cantautor abatido por 44 impactos de bala en las primeras horas del horror. Era la primera vez que se publicaba en medios impresos algo relacionado a una de las figuras icónicas de la oposición a Pinochet.
Esa publicación, que se volvió referencia en las fogatas y peñas de la época, fue lanzada esta semana, en el marco de Festival Arte y Memoria Víctor Jara que se realiza hasta este domingo en el estadio homónimo del músico, ex Estadio Chile.
"Es una carga bien increíble. Son los 45 años desde el asesinato de Víctor Jara y 40 años desde que lanzamos el primer número de la revista. Esto sigue siendo contingente, porque nosotros recuperamos la democracia a través de la cultura y eso se ha perdido un poco. No es cosa del pasado, sino de preservar una memoria", comenta Eduardo Yantzen, ex director de la mítica publicación.
"Sería bonito que los jóvenes tuvieran el material que yo transcribí", comenta Álvaro Godoy, subdirector y encargado musical de la revista. Por esta doble función fue que Godoy transcribió los acordes para guitarra del cancionero de Víctor Jara, lo que se acompañó de las letras de canciones, semblanzas y entrevistas como a la propia viuda del artista, Joan Jara.
En los seis meses que siguieron, se publicaron dos números adicionales. El primero, con el sugerente título "Víctor Jara, Aparecido", a los que se sumaron "Víctor Jara. Los años 60 y la UP" y "Víctor Jara. Habla Joan Jara, su compañera".
Oposición desde la cultura
La Bicicleta fue una de las primeras publicaciones opositoras al gobierno de Augusto Pinochet y, a diferencia de otros medios alternativos -como Análisis, Apsi, Hoy, entre otras-, la revista tenía un marcado perfil cultural. En este contexto, La Bicicleta recogió la incipiente escena cultural de la época, principalmente del circuito universitario aglutinado en la Agrupación Cultural Universitaria. Así, fueron rescatando la obra de la abortada Nueva Canción Chilena, a la vez que destacando el reciente trabajo del llamado Canto Nuevo -Santiago del Nuevo Extremo, Schwenke y Nilo, sus referente más destacados- hasta abrirse paso al trabajo de músicos masivos como Los Prisioneros, Fito Páez, además de extensos reportajes a bandas como The Clash y The Sex Pistols.
En ese sentido, La Bicicleta, que no ocultaba su oposición a los militares, también tomaba distancia de los dogmas de la izquierda. "La Bicicleta era una revista contestataria en un sentido amplio. Era más que política, éramos contestatarios de la cultura de izquierda, porque también nos interesaban otras expresiones como el ecologismo y el desarrollo espiritual", resume Álvaro Godoy. "Empezamos como revista cultural y terminamos como revista juvenil, pues salimos de los paradigmas de la generación anterior", agrega.
Con todo, el miedo a jugar en los bordes era una sensación ineludible. "Después que sacamos los especiales de Víctor Jara, fuimos viendo la reacción de a publicación", recuerda Yantzen.
-¿Y qué vieron?
-(Sonríe) bueno, que no llegaron los milicos a requisar la revista, que no hubo llamados extraños y que no nos había pasado nada. Por cierto, hablo de una época donde las redes sociales no existían. Era una sensación similar a cuando hicimos un especial de Silvio Rodríguez en el 81, a quién también pusimos en portada. Finalmente, eran apuestas.
Los ejemplares de La Bicicleta dedicados a Víctor Jara serán vendidos a 4 mil pesos cada ejemplar y a 10 mil la colección completa.