Hay algo de kafkiano en O processo. No sólo en el título, que alude a una de las novelas clásicas de Kafka, sino que también en su historia, cuyo final ya todos conocen: la destitución de la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff. La película de la realizadora Maria Augusta Ramos (1964) toma evidente partido por ella, pero a la larga eso no importa tanto. La acumulación de información es tan larga y contundente que la película tiene valor por su gran sentido de la oportunidad.

Hay ocasiones en que los documentalistas sienten la necesidad casi militante de salir a la calle (o en este caso de entrar al Congreso) y filmar lo que pasa en un país. Un ejemplo referencial es La batalla de Chile (1975-1979) de Patricio Guzmán. O processo es otro caso similar: la directora Maria Ramos, nacida y criada en Brasilia, filmó más de 200 horas del impeachment contra Rousseff entre diciembre del 2015 y agosto del 2016. A través de un arduo montaje y una paciencia encomiable lo transformó en una película de dos horas y 20 minutos.

O processo se estrenó este año en el Festival de Cine de Berlín, donde Variety la calificó de "sorprendente espectáculo sobre la justicia sacrificada en aras de la riqueza", y será una de las películas destacadas del 22° Festival Internacional de Documentales de Santiago (Fidocs). Su relevancia no deja de ser llamativa y hasta quizás premonitoria al dar cuenta de los argumentos a favor y en contra de la destitución de Rousseff. ¿Por qué premonitoria? Uno de los protagonistas del impeachment es el actual candidato presidencial de la ultraderecha Jair Bolsonaro, quien en sus argumentaciones glorifica a las dictaduras de Brasil en el pasado.

El filme de Maria Augusta Ramos es uno de los 50 que el Fidocs trae en su parrilla, que en esta ocasión se repartirá entre el Cine Hoyts Vivo Imperio, la Cineteca Nacional y el Cine UC. La muestra creada por Patricio Guzmán a fines de los años 90 tendrá las siguientes secciones: competencia nacional, competencia internacional, dos retrospectivas, panorama internacional, muestras de cortometrajes y focos dedicados a autores.

Cazadores del pasado

Uno de los realizadores invitados a esta versión de Fidocs es el documentalista suizo Christian Frei (1959) , uno de los cineastas europeos más importantes de la no ficción en los últimos 30 años. Frei tiene al menos un clásico en su obra. Se trata de War photographer (2011), sobre las tribulaciones del fotógrafo de guerra James Nachtwey (1948), cinta que se dará en la muestra.

Capaz de identificar personajes dentro de los grandes temas y de llenar de humanismo los complejos análisis internacionales, Frei fue capaz de quitarles el maquillaje y mostrar el rostro descubierto de los fotógrafos de guerra. El caso de Nachtwey, más tímido y menos hollywoodense de lo que el espectador promedio puede creer, es un ejemplo perfecto de los retratos de Frei.

Junto a War photographer, en Fidocs también estará Genesis 2.0, la más reciente producción del suizo. La película fue codirigida junto al ruso Maxim Abugaev y practica un ejercicio que Frei ya ha hecho antes: contar historias paralelas unidas por un insólito factor en común. En Space tourists (2009) se enlazan los viajes que los millonarios se pagan para ir al espacio en alguna misión de la NASA con el trabajo de recolectores de desechos de cohetes y satélites en Kazajstán. En Sleepless in New York se describen las vidas de tres personas rechazadas sentimentalmente.

En la mencionada Genesis 2.0 todo va aún más lejos, pues Frei viaja al norte de Siberia, donde los buscadores de colmillos de mamuts sacan provecho como pueden del deshielo y desentierran los viejos huesos paquidérmicos. Al mismo tiempo registra la investigación en laboratorios de China, Corea del Sur y Estados Unidos, donde científicos buscan reproducir el ADN de los antepasados de los elefantes. La cinta fue premiada en el Festival de Sundance 2018 en la categoría de Fotografía.

También en el encuentro estadounidense fue galardonada Matangi/Maya/M.I.A., cinta del británico Steve Loveridge que se hace cargo de las incursiones musicales, familiares y sociales de la cantante inglesa de origen tamil (Sri Lanka) M.I.A. Hija de uno de los líderes guerrilleros de los Tigres de Liberación del Eeelam Tamil, M.I.A. se llama en rigor Maya Arulpragasam y creció como refugiada en un barrio de viviendas sociales al suroeste de Londres. Empezó como diseñadora y artista visual, pero rápidamente derivó a la canción, el hip hop y la electrónica, herramientas con la que articuló su discurso social y artístico. El filme de Loveridge, un viejo compañero de su época de estudiante de cine, recoge aquella historia con vigor y originalidad. La cinta, que acaba de estrenarse en Estados Unidos, obtuvo el Premio Especial del Jurado en Sundance. 2018.