Para muchos puede que se trate de un grupo de desconocidos, pero lo cierto es que entre los 14 jóvenes escogidos por la producción hay bailarines experimentados e incluso celebridades en lo suyo, algunos con sus propios clubes de fans y cuentas de Instagram que superan los 30 mil seguidores. Todos tenían experiencia coreográfica y vocal cuando hace dos meses acudieron al llamado de un casting que eligió a los protagonistas del primer musical chileno dedicado al pop coreano.
"Los chicos se manejan muy bien en el baile y algunos en el canto, pero el desafío es lograr que sean capaces de hacer un montaje de nivel profesional", comenta Isidora Palma, directora teatral de 4Ever: el musical K-pop, proyecto que debutará en el Teatro Oriente el 11 de diciembre y que lleva por primera vez a las tablas chilenas uno de los mayores acontecimientos globales que se han visto en la música popular durante el siglo XXI.
Un fenómeno que, al menos en Chile, no es precisamente una novedad. De hecho, desde hace al menos una década que existe una cada vez más numerosa comunidad en torno a la música pop de Corea del Sur, una millonaria industria de entretenimiento a gran escala que adquirió notoriedad masiva en el país hace cinco años, cuando comenzó al aterrizaje de los grandes nombres del género, con shows agotados y un nivel de fanatismo y compromiso de sus seguidores que hace rato no se veía por estos lados.
A esa tribu pertenecen los protagonistas de 4Ever, jóvenes de diversas edades que ensayan arduamente en la academia de Luis Jara en Ñuñoa, donde hacen gala de su familiaridad con letras incomprensibles para el resto de los mortales y su manejo a la hora de replicar una serie de complejas coreografías inspiradas en aquellas que realizan BTS, Super Junior, Monsta X y otras de las boybands y girlbands que idolatran. Los mismos pasos que desde pequeños practican en sus casas, en el GAM-otro de los epicentros locales del movimiento- o en sus bandas tributo.
"Hacemos un musical desde los fans del K-pop hacia los fans del K-pop", resume Octavio Gallardo, director ejecutivo del proyecto, gestado por Magnolius, la misma productora tras los montajes Divorciados y Las reinas de la noche. Tomando nota del auge que vive esta música en el país -consignada el año pasado en un extenso reportaje de The New York Times-, con una cartelera que registra al menos 10 shows masivos en Santiago en los últimos diez meses, la firma reclutó a diversos profesionales para llevar al escenario una historia ambientada en Corea del Sur y centrada en un ídolo del género caído en desgracia que se enfrenta a la industria.
"Chile fue el lugar de aterrizaje del K-pop en el continente. La oleada chilena se transformó en noticia mundial. Por eso nos parece posible, lógico e interesante hacer un musical desde este país, pese a su lejanía con el origen del pop coreano", agrega Gallardo, quien detalla que la historia de 4Ever incluye versiones para una veintena de éxitos mundiales de la factoría de Seúl, de grupos como BTS, Super Junior y bandas femeninas como Blackpink y Twice.
Son esos nombres los que hoy protagonizan un fenómeno imparable. Basta ver la respuesta que ha tenido el reciente paso por Estados Unidos de BTS, la boyband más exitosa en la actualidad y los primeros del género en alcanzar el número uno del ránking Billboard. En el último mes, sus siete integrantes han paseado sus éxitos y sus cuidados looks por estadios de Norteamérica y programas de televisión como Good morning America y The tonight show de Jimmy Fallon. Además, a fines de septiembre, el grupo fue invitado a la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde entregaron un discurso a los jóvenes sobre la importancia de creer en uno mismo y no ceder a las presiones sociales.
"Son chicos y chicas que se caracterizan por su alegría, lejanos al exceso, muy esforzados y conscientes de sí mismos. Tienden a agruparse y a trabajar en conjunto y se rebelan contra la preponderancia de la figura única", comenta Gallardo sobre el elenco del musical, cuya entradas se pondrán a la venta este martes a través del sistema Puntoticket.