"Meteórica" es probablemente la descripción que mejor resume la carrera del cantautor nacional Benjamín Walker. Una trayectoria solista que en apenas cuatro años y con dos discos publicados -además de un premio Pulsar en 2015 como Artista Revelación- tiene al músico de 26 años entre los nombres más prometedores de la escena nacional.
En ese sentido, 2018 ha sido un año consagratorio para Walker, aún cosechando elogios por su segundo álbum, Brotes (2017), el mismo que ahora lo tiene nominado a una instancia poco habitual para un músico independiente chileno: el Grammy Latino, en la categoría de Mejor Nuevo Artista, donde postula junto a otros nueve exponentes de todo el continente (como la colombiana Karol G). El hijo de la cantante Cecilia Echenique junto a Mon Laferte serán los únicos chilenos en carrera en la ceremonia de este año, que se realizará el 15 de noviembre en Las Vegas.
Gane o no el gramófono ese día, el saldo profesional de este año para el cantautor es más que positivo, por lo que ya tiene fecha para el concierto con el que celebrará y cerrará una temporada que él mismo describe como "quizás el año más importante de mi vida". Será el miércoles 5 de diciembre, en Matucana 100, instancia en la que repasará el material de Felicidad (2014), su disco debut, y también Brotes, como parte de un show de larga duración, con temas que no suelen aparecer en su repertorio en vivo, artistas invitados y elementos visuales para complementar la música.
"El 2018 nos ha mostrado lo que te entrega la vida cuando uno arriesga, cuando realmente tomas en consideración el amor a hacer las cosas que uno quiere para vivir, para trabajar", afirma Walker, quien en paralelo a sus pasos en solitario ha recibido elogios por su trabajo junto al grupo Hausi Kuta.
Las entradas para el concierto se pueden adquirir a través del sistema Ticketplus, con un valor de preventa de $ 5.000.