"No, no me arrepiento de nada", dicen los versos en francés interpretados por la cantante Edith Piaf en una de sus canciones más famosas junto a "La vie en rose".

El tema data de 1956, fue escrito por Michel Vaucaire y compuesto por Charles Dumont, y llegó a manos de Piaf por la persistencia de los -entonces- jóvenes compositores que buscaron a la prodigiosa voz francesa que a sus 44 años había decidido retirarse.

Mientras la artista estaba agotada por los vicios, un quiebre amoroso y se sentía decepcionada de la fama; en otro rincón de París Charles Dumont se sentó en su piano y comenzó a crear una melodía que buscaba expresar la profunda rabia y depresión que sentía.

Recién había firmado el contrato para un nuevo departamento, pero no tenía dinero para comprar muebles o comida que dieran una vida cómoda a su esposa y dos hijos.

Con esta melodía, aún sin nombre, se reunió con Michel Vaucaire para que le diera una letra, y con ella, cambió completamente el sentido de la composición. "Non, je ne regrette rien" se convirtió en un himno de alegría y optimismo que celebra el amor.

En entrevista con The Independent en octubre de 2010, Dumont recordó todo el proceso para que su tema se convirtiera en uno de los más famosos del mundo. Fue el 24 de octubre de 1960 que, junto a Vaucaire, visitó a Edith Piaf.

La residencia -ubicada en Boulevard Lannes en París, cerca de los Bosque de Boulogne- alojaba a una cantante que no quería continuar. Sus amores fallidos, accidentes y problemas con las drogas y el alcohol, la llevaron a alejarse del mundo. De hecho, cuando llegaron al lugar, la asistente se deshizo en disculpas con los compositores: Piaf canceló el encuentro.

"Estaba muy enojado", dijo Dumont, pero de pronto la voz de Piaf surgió desde fondo de la casa. Cambió de parecer súbitamente. Tras una hora de espera, Madame Piaf llegó al encuentro de los músicos y con tono imperioso les dijo: "Escucharé solo una canción. Solo una", recordó Dumont, en conversación con el medio británico.

Acto seguido, el músico se sentó en el piano de la sala y comenzó a interpretar su melodía, con la misma furia con la que la compuso: "Sabía que me iba a rechazar de nuevo. Toqué, y canté 'Non, je ne regrette rien', muy, muy fuerte. Hubo silencio. Y ella dijo: 'Tócala de nuevo'".

La cantante dudó del talento de Charles Dumont, le cuestionó su autoría: "¿Realmente escribiste esa canción? ¿Tú?", recordó Dumont, quien le respondió afirmativamente.

"Esa canción conquistará el mundo", le dijo Piaf.

La mujer de "La vida en rosa" salió de su retiro con un ticket dorado en sus manos. En noviembre de ese año interpretó "Non, je ne regrette rien" en la televisión francesa y, al mes siguiente, celebró su regreso con una gala realizada en el Olympia Music Hall de París.

La canción fue lanzada como sencillo en enero de 1961 y vendió más de 100 mil copias en dos días y más de 1 millón ese año.

Según dijo Dumont, la cantante posteriormente le dedicó un sentido mensaje por la canción que escribió: "Para ti Charles, para agradecerte la maravillosa canción que me diste. Me permitiste mantener el amor del público y me diste, el 29 de diciembre de 1960 -la noche del concierto en el Olympia- la mejor noche de mi carrera".

La legión extrajera francesa, que estaba en guerra con Argelia cuando se publicó el sencillo, tomó la canción como canto de resistencia y esperanza. Hasta el día de hoy se entona "Non, je ne regrette rien" en sus desfiles.

"La gente me pregunta si acaso no me canso de la canción, o si he llegado a resentir su éxito, porque después de 50 años, sigue siendo el hito por el que se me conoce. Pero no. Para mí, sería una gran ingratitud. ¿Por qué debería resentir o molestarme por 'Non, je ne regrette rien'? ¿Cuánta gente puede decir que ayudó a crear algo legendario, algo mágico, algo que -espero- viva para siempre?", dijo Dumont a The Independent.

"Renací con esa canción, transformó mi vida".

https://www.youtube.com/watch?v=Q3Kvu6Kgp88