Cada vez falta menos para el estreno de Bohemian Rhapsody, la cinta que cuenta la historia de Queen desde sus inicios cuando aún se hacían llamar Smile, hasta el histórico concierto Live Aid.
Pero el protagonista indiscutido es Freddie Mercury, el legendario vocalista de la banda, que falleció el 24 de noviembre de 1991, producto del desgaste de provocado por el Sida.
Rami Malek -conocido por roles secundarios en cintas familiars como Una Noche en el museo, pero sobretodo por protagonizar la ficción Mr. Robot- fue el elegido para representar a Mercury en la pantalla grande, propuesta que -según dijo Malek- se sintió como si "le pusieran una pistola en la cabeza".
"¿Qué haces con un oferta así? Me gusta pensar que es una pelea o un vuelo, y yo voy a pelear. Los desafíos más aterradores que he elegido en mi vida han sido los más satisfactorios y gratificantes. Y esto demostró que defiende la ecuación", dijo Malek a The Guardian.
La batalla con el VIH
A partir de los tráiler y breves adelantos que se han publicado de la cinta, una gran cantidad de personas han criticado que no se aborda la homosexualidad de Freddie Mercury, ni tampoco la enfermedad que finalmente le quitó la vida.
Al respecto, Malek ya había manifestado su molestia en entrevista con Attitude: "Es una vergüenza que la gente haga críticas tras un minuto de tráiler, donde solo quieres ver la música. Es difícil. Primero déjame decir que no creo que la película se aleje de su sexualidad o su enfermedad, que es el Sida. No sé cómo podrías evitar todo eso, o si alguien querría. Es un poco absurdo que alguien crea eso a partir de un minuto de tráiler".
En conversación con The Guardian, retomó el asunto defendiendo la 'celebración' de la vida del artista: "Es un arduo trabajo resumir la vida de un hombre en solo dos horas. ¿Cuál es la naturaleza de celebrar la vida? Definitivamente no es evitar su muerte, o lo que causó su muerte, que es el virus de transmisión sexual", afirmó Malek.
"Creo que si no celebramos su vida, y sus problemas, y lo complejo que era, y cómo se transformaba -y en vez de eso, nos sumergimos en la tristeza de su muerte- seríamos un despropósito para la naturaleza profunda, vibrante y radiante de ese ser humano".