Dice que leyó la monumental obra de Marcel Proust durante seis años, mientras tomaba desayuno. Ayer, Anne Carson (68), vestida de negro, con corbata roja y botas vaqueras, antes de leer su conferencia Albertine, rutina de ejercicios, preguntó a los presentes en el auditorio de la biblioteca Nicanor Parra, de la U. Diego Portales: "¿Cuántos aquí han leído a Proust?".
Algunas de las más de 300 personas, que colmaron el lugar, levantaron la mano. "Estoy feliz, los estudiantes son los que escuchan mejor", agregó la poeta canadiense ante la presencia de jóvenes en el público.
Así pasó a leer 59 propuestas, incluyendo apéndices, sobre Albertine, el personaje de Proust de su saga de novelas En busca del tiempo perdido.
Carson venía de Buenos Aires, donde el sábado se presentó en el Malba. El domingo llegó a Chile invitada por la Cátedra en homenaje a Roberto Bolaño y Filba Santiago. El lunes visitó la casa La Chascona, de Pablo Neruda, en el cerro San Cristóbal. Luego almorzó en el restaurant El Huerto, siempre acompañada de su marido, el artista Robert Currie.
Hoy Carson recitará en la azotea de la biblioteca de la UDP (11.30 h) versos de su poemario Red Doc, con traducción de Verónica Zondek. Ayer, la poeta chilena fue quien presentó a Carson. "Con sus libros ha renovado el lenguaje y la percepción. Leer a Carson es adentrarse en preguntas esenciales", señaló Zondek sobre la autora de Eros el dulce-amargo, una de las mejores poetas de la actualidad, candidata al Nobel de Literatura, que ayer se refirió al personaje de Proust con sencillez y humor, para hablar de memoria, sexualidad, muerte y literatura.
"Según la creencia de algunos críticos, entre ellos André Gide, Albertine es una versión disfrazada del chofer de Proust, Alfred Agostinelli", dijo Carson para referirse a la teoría de la transposición y a los significados de "bluffear", y comparó a Albertine con Ofelia, el personaje de Hamlet de Shakespeare.
Sobre los problemas de Albertine, mencionó en uno de los párrafos: "a) Mentir. B) Lesbianismo y (desde el punto de vista de Albertine) estar presa en la casa del narrador".
Después vinieron preguntas del público. Carson habló del francés de Canadá y el de Francia: "Con Proust se puede aprender francés porque su gramática es perfecta", dijo la actual profesora de la U. de Nueva York. También se refirió a su proceso creativo: "He aprendido que es bueno escribir algo y después volver a ese texto más adelante"; al humor: "La mejor barrera del pudor es el humor", y a las posibles discrepancias morales con algunos autores. "Todas las personas, incluyendo los artistas, son especiales. Tenemos suerte de no saber más de Platón", agregó, entre risas, para luego firmar libros durante más de una hora.