Organización con Fines de Lucro dice una Bandejita de La Reina de Nicanor Parra. "Se trata de borrar a Parra del mapa/ La voluntad del muerto que se cumpla/ Comenzaremos quemando sus manuscritos/ ¿Alguno de Uds. anda con fósforos", apunta el mensaje que fue exhibido en mayo, entre otros materiales inéditos, en la Facultad de Arquitectura de la UC.
Más de 300 trabajos del antipoeta, fallecido en enero a los 103 años, además de los planos de las casas de La Reina y Las Cruces se exhibieron en la muestra Quite the opposite. Detalles de cada objeto de esos lugares son parte de un inventario en el que trabajó el arquitecto Emilio de la Cerda, hoy subsecretario del Patrimonio; Cristóbal Tololo Ugarte, nieto de Parra; Evelyn Didier, directora Bibliotecas UC, junto a Colombina, hija menor y única albacea del autor de los Artefactos.
"Sobre el inventario, el rector de la UC, Ignacio Sánchez, señaló hace mucho rato que la universidad no se iba a involucrar en este tema familiar si no había consentimiento de los herederos. Hubo un inventario, pero que prepararon estudiantes por su cercanía con Tololo", señala Jorge Meneses, abogado de Catalina y Alberto Parra, los hijos mayores del poeta.
En junio ambos presentaron una demanda, en el 24 Juzgado Civil de Stgo., para anular el testamento que el escritor firmó en 2017. El recurso legal, que insiste en que "las facultades mentales de don Nicanor se encontraban aminoradas", va dirigido contra los otros hermanos: Ricardo, Francisca, Colombina y Juan de Dios.
"El legado de Parra está amenazado. La casa que custodia sus bienes en La Reina será sellada esta semana", señala Meneses, parte del estudio de abogados de Grasty Quintana Majlis & Cia.
"El legado no está para nada amenazado", responde Colombina Parra. "Todo lo contrario, está súper vigilado por cuidadores, alarmas y por un inventario que se ha estado haciendo estos meses".
Conflicto por fundación
El 17 de octubre pasado, el notario Jenson Kriman, mandatado por el Segundo Juzgado de Letras de San Antonio, llegó a la casa de calle Lincoln, en Las Cruces, para poner los sellos judiciales que impiden el acceso. "No se ha realizado inventario solemne ni existe seguridad alguna respecto a la integridad de los mismos", apunta la demanda.
Esta semana será el turno de la casa de La Reina. Claro que la causa solo permitirá "sellar" el inmueble que habitó Parra desde fines de los 50, no así la parcela donde hay otra casa y hoy vive su nieto, Tololo. En ese lugar se encuentra la biblioteca, que alberga casi 5 mil libros, además de cuadros de su hermana Violeta.
"Este es un derecho (el de los sellos) que tiene cualquier heredero. Es una medida transitoria previo al inventario", afirma Luis Valentín Ferrada, abogado de los cuatro hermanos demandados. El profesional cuestiona a Alberto Parra, quien dio una entrevista en revista El Sábado, donde se refirió a los planes en torno al legado : "Como dice la Colombina, que es por el bien de Chile, por el bien del futuro del planeta y toda la huevá, para quedarse con todo".
El abogado Ferrada comenta: "Aquí mientras hay un grupo de hijos que lucha por conservar los bienes, a los otros no les importa y más aún declara que lo que se haga en beneficio es una 'huevada'. Yo creo que a Alberto solo le interesa el dinero", agrega.
Casi a la par, se efectuó otra demanda que apunta solo a Colombina para que haga la "Rendición de cuentas". En el testamento ella resultó beneficiada con el 58,33% del total de la herencia. Entre las 10 solicitudes se le pide: "El detalle de todas las gestiones realizadas en el ejercicio del albaceazgo. (...) Cartola de las cuentas corrientes de la sucesión y detalles de transacciones bancarias".
Sobre la rendición de cuentas, Ferrada afirma que "ella la ha llevado con un contador independiente. Por lo demás los gastos son mínimos: la luz, el agua, las contribuciones y los guardias de seguridad".
Desde la vereda de los demandantes, el abogado Meneses asegura que "Colombina no ha informado ninguna actividad" al respecto.
Mientras, Ferrada señala que Colombina ya constituyó una fundación con el nombre de su padre, luego que éste en 2001 le dejara un mandato para su creación. "Ahora solo queda el trámite de sacar la personalidad jurídica. Son 10 personas en el directorio de la fundación, donde están, por ejemplo, Carmen Fariña, José Miguel Ibáñez Langlois y el rector Carlos Peña", cuenta.
Pero Meneses señala que es imposible que esto ocurra. "A la fundación se adscriben bienes, y los bienes son de la sucesión. La ley prohíbe que se utilice el nombre de Parra sino es con el consentimiento de todos los herederos".